La actual situación económica también está variando los hábitos en el consumo y en la demanda de atención por drogas, una tónica que, según reconoció el director general de Atención a las Drogodependencias, Fernando Gómez-Pamo, afecta a las costumbres de los usuarios, que "irán variando hacia sustancias más depresoras como el alcohol y con repuntes en heroína, frente a la cocaína y las anfetaminas".

Gómez-Pamo hizo estas declaraciones en la presentación de la memoria de 2008 de la Asociación Norte de Tenerife de Atención a las Drogodependencias (Antad), que corrobora este comportamiento, a la luz de los datos explicados por su presidente, Roberto Amador. Esta asociación asistió el año pasado a 2.015 pacientes a través de su red de centros y recursos repartidos por los municipios de Granadilla, Icod de los Vinos, La Matanza, el Puerto de la Cruz y Los Realejos, una cifra algo inferior a la de 2007, donde se contabilizaron 2.278; lo que representa 737 menos que este año, en el que se registraron 491 nuevos casos, frente a los 501 del año anterior.

La edad media de las personas que reciben asistencia en estos centros es de entre 28 y 42 años, de los que un 85% son hombres, 1.618, y el 15% mujeres, 286.

La sustancia principal es la heroína, con 960 pacientes, tanto en el programas de metadona como en el libre de drogas, seguido del alcohol, que se eleva a 482; la cocaína, con 251, casi la mitad y, el cannabis, con 144.

Una tónica alcista

En el caso del alcohol, la tendencia de consumo refleja una tónica alcista, que "se podría mantener en los próximos meses, a consecuencia de la actual coyuntura económica", dijo Amador. En este caso se reflejan 202 demandas de atención, frente a las 179 del año 2001, pero se aprecia cómo han ido creciendo en los últimos años, con 165 casos en 2007 y cifras similares entre 2003 y 2005.

En cuanto a la heroína, el año pasado se atendieron 61 nuevos casos, frente a una media de 200 en los primeros cuatro años de la década, comportamiento que ha sido a la inversa respecto a la cocaína, donde el último balance del año pasado refleja 102 nuevos casos, frente a los 61 de principios de la década, que dieron paso a más de cien en 2002 y 2003, para situarse en 284 el 2005 y los 177 de 2006.