Metropolitano de Tenerife, SA (MTSA), empresa que gestiona la implantación de los sistemas guiados en la Isla, ha invertido 73.000 euros en la mejora de la accesibilidad en las 21 paradas de la Línea 1 del tranvía, una acción que se enmarca en el estricto plan de la compañía, denominado TranviAccesible, y que se adelanta a los plazos estipulados por ley para las distintas mejoras. Durante las dos últimas semanas distintas cuadrillas de operarios han instalado una banda podotáctil, "una guía en el pavimento de las estaciones para llevar hacia el paso de peatones a las personas invidentes", explicó el máximo responsable en materia de Seguridad en MTSA, José Chinea.

Hasta entonces, en las paradas existía una banda de color amarillo con hendiduras a modo de cepillo, "pero la nueva normativa de accesibilidad que entró en vigor en septiembre de 2007 (el tranvía fue inaugurado el 2 de junio) ha permitido realizar los cambios incluyendo la banda podotáctil", dijo.

No obstante, Metropolitano de Tenerife tenía un plazo extenso para adaptar las distintas estaciones a la normativa, pero ha optado por adaptar las paradas en un tiempo prudencial.

En total, las obras de construcción de la nueva banda podotáctil en cada una de las paradas del tranvía de la Línea 1 han supuesto una la inversión de 60.000 euros, una cantidad que se suma a las distintas acciones llevadas a cabo por Metropolitano de Tenerife en materia de accesibilidad al transporte guiado.

Cabe destacar en relación a la recién inaugurada Línea 2, que "no ha existido ficha financiera para la implantación de las bandas podotáctiles en las paradas de la misma debido a que dentro del presupuesto de 56 millones de euros ya se contempló esta singularidad".

Acciones realizadas

Según se incluye en el programa de mejora continua TranviAccesible 2009, "se han llevado a cabo la instalación de aros amarillos con el texto abrir en sistema braille en los pulsadores de las puertas en cada uno de los vagones de los tranvías, lo que ha significado un desembolso de 10.000 euros, así como la instalación de rampas en las oficinas comerciales del tranvía por valor de 3.000 euros.

Las próximas acciones que se llevarán a cabo en este segundo semestre del año que se inicia son la puesta en cada una de las paradas paneles en braille en las paradas con información sobre la línea en materia de trayectos o tarifas, entre otros, y la realización de cursos formativos a conductores y revisores de atención a los discapacitados y lengua de signos.

Una vez que se desarrollen estos objetivos para el presente ejercicio, el operador del tranvía buscará "la certificación conforme a la Norma UNE-170001-2 de Accesibilidad Global, lo que pondrá en valor la disposición en materia de accesibilidad de la compañía".