El Cabildo de Tenerife ha eliminado en los últimos 20 años 900 de las 2.000 hectáreas de pino radiata o pino californiano que se plantaron en la Isla entre los años 40 y 50 del siglo pasado. De estas 900 hectáreas erradicadas, más del sesenta por ciento de las talas se han debido a fenómenos extraordinarios que afectaron en su momento a los pinares y tan sólo 363 hectáreas se han cortado siguiendo los planes anuales de aprovechamiento instaurados por la Corporación insular.

En este sentido, cabe recordar que ante los problemas que presenta el pino radiata para la fauna y la flora autóctonas y sobre todo, debido a su menor resistencia al fuego en caso de incendio, la Administración insular se planteó sustituir el pino californiano por el autóctono pino canario en las zonas por encima de los 1.500 metros y por monteverde y laurisilva en las zonas más húmedas.

La reforestación de la Isla con pino radiata o californiano se inició en los años 50, ante la deforestación de la Isla y la carencia de divisas para importar madera, hecho ante el cual las autoridades políticas de la época plantearon recuperar madera a través de árboles de crecimiento rápido. En ese contexto se realizó un trabajo de repoblación importante en la Isla en la que se plantaron unas 15.000 hectáreas de pino canario y, en aquellas zonas de mejor suelo y mayor humedad, unas 2.000 hectáreas o lo que es lo mismo 20 millones de metros cuadrados, de pino de California o radiata (un tipo de pino que tiene un crecimiento más rápido que el canario y por lo tanto era el apropiado para producir madera).

Con anterioridad ese espacio había estado ocupado por monteverde y laurisilva y en menor medida por pino canario pero tras 50 años de plantados, este pino ha presentado muchos problemas al no brotar tras un incendio o presentar gajos que se parten con gran facilidad cuando hay viento.

El consejero insular de Medio Ambiente, Wladimiro Rodríguez Brito, ha explicado que las más de 1.000 hectáreas de pino californiano que quedan se encuentran localizadas principalmente en la cara norte de la Isla, desde el municipio de El Rosario hasta Los Realejos y se irán eliminado en los próximos cuatro años.

Por ello, el Cabildo ha aprobado el proyecto de reforestación de zonas de sustitución de pino radiata en los municipios de El Rosario, Tacoronte, El Sauzal, La Matanza, La Victoria, Santa Úrsula, La Orotava, Los Realejos y San Juan de la Rambla por un importe que asciende a la cantidad 914.679,71 euros.

Rodríguez Brito considera que se ha avanzado mucho en este tipo de trabajos selvícolas. Según relata el consejero de Medio Ambiente "cuando empezamos en 1984 existía una gran resistencia de grupos ecologistas e, incluso, universitarios porque no entendían la necesidad de talar pinos.

En las primeras talas que se realizaron en Tacoronte se decía que era una actividad especulativa en el monte. Afortunadamente hoy este concepto ha cambiado y entienden que la repoblación con pino californiano no es hoy en día un paso acertado aunque en la época en que se hizo, estamos hablando en la posguerra, fue un planteamiento oportuno pese a ser una planta poco apta para nuestro territorio".

El objetivo del proyecto es justificar, definir, diseñar y valorar las actuaciones a acometer en las zonas donde se vayan eliminando las 1.038 hectáreas de pino radiata existentes en la actualidad para su sustitución por masas arboladas características del dominio potencial de cada zona.

el dato

Gran resistencia climatológica

El principal valor del pino canario es forestal, muy útil en tareas de reforestación, dada su gran importancia en la sujeción de suelos, su facilidad para crecer y desarrollarse en terrenos poco evolucionados (malpaíses), rocosos y con poca materia orgánica, además de su alta valencia ecológica, su resistencia al fuego y su rápido crecimiento. Por otra parte, está su utilidad para el aprovechamiento maderero. En la Isla se utiliza principalmente para la fabricación de palés para la producción de tomates y plátanos.

El pino radiata es un árbol originario del suroeste de los EEUU, principalmente California. Es un árbol de talla media a elevada, de aproximadamente 30 metros de altura. La ventaja es que es una especie de crecimiento rápido, ya que alcanza diámetros de más de 50 centímetros en 25 o 35 años. Es una especie de gran interés para la industria por la calidad de su madera y su rápido crecimiento, que hace que su cultivo comience a dar beneficios en pocos años. Su madera se aprovecha para diferentes fines, entre las que destacan la pasta de papel y la fabricación de tableros de partículas.