La Asociación San Miguel lleva más de treinta años atendiendo a drogodependientes en la isla de Tenerife y ha ayudado en este tiempo a miles de personas que han logrado salir del pozo de la droga gracias a la labor desinteresada de los trabajadores de una asociación que se ha convertido en un referente en lo que ayuda social a los drogodependientes se refiere.

Sin embargo, la labor que desempeñan sus trabajadores cae, con demasiada frecuencia, en el ostracismo y el anonimato que le confiere la característica de estar circunscrita a las circunstancias personales de sus usuarios en perenne lucha por superar sus adicciones. Por ello, el pasado día 23 de diciembre la asociación organizó las I Jornadas de Puertas Abiertas en el centro de día Cercado del Marqués en La Laguna.

Allí es donde monitores y usuarios se convierten en una gran familia durante los seis meses de media que dura la terapia en el centro de día. Sandra Negrín, trabajadora social y coordinadora del centro de día de la Asociación San Miguel, explica que el objetivo de estas jornadas es el de dar a conocer un servicio público y gratuito al que pueden adscribirse cualquiera de los usuarios que forman parte de la red, así como dar a conocer los diferentes recursos de los que dispone la Asociación San Miguel.

Una media de 35 usuarios diarios, una parte representativa de toda la población que acoge San Miguel, son los beneficiarios del centro de día Cercado del Marqués, un servicio donde los usuarios ya están en un proceso en el que han pasado un tratamiento de desintoxicación de sus adicciones y donde se les ofrece un amplio abanico de diferentes actividades terapéuticas, educativas y formativas.

El tiempo mínimo que los usuarios permanecen en el centro de día es de, aproximadamente, seis meses aunque algunas personas drogodependientes necesitan de un proceso más dilatado en el tiempo. En cuanto al perfil de los usuarios, Sandra Negrín explica que suelen ser hombres mayores de 35 años y que mucha de la población deriva de problemas severos de alcoholismo y también de adicciones a la heroína y la cocaína, los tratamientos que más se demandan.

El horizonte que para sus usuarios se levanta en San Miguel es muy amplio. Existen multitud de talleres ocupacionales donde los chicos, a lo largo de la mañana, se forman en actividades de cocina y labores domésticas o de jardinería y mantenimiento.

Asimismo, la asociación cumple la necesidad de impartir terapias diarias, tanto individuales como grupales y familiares. Sin embargo, no queda ahí la cosa porque también debe incluirse el área educativa y de ocio y tiempo libre que abarca desde formación para el carnet de manipulador de alimentos, informática, cursos de costura o talleres de carretillero.

Diferentes servicios

San Miguel lleva más de treinta años realizando labores de apoyo y asesoramiento a drogodependientes. En ese tiempo ha dado pie a la creación de diferentes servicios de apoyo como, por ejemplo, el proyecto de Servicio de Orientación Laboral (SOL) dirigido especialmente a los usuarios de San Miguel donde se les ofrecen diferentes directrices y se les orienta laboralmente. "Les enseñamos a hacer currículos, cartas de presentación y tenemos una red de diferentes empresas a las que derivamos pacientes, es decir, les hacemos un seguimiento cuando ya se han reincorporado a la vida laboral", explica Sandra Negrín.

De esta forma, el tratamiento no finaliza en el centro de día ni en las cuatro Unidades de Atención al Drogodependiente (UAD) que existen repartidas por el área metropolitana de la Isla sino que también se les orienta para su futuro laboral.

La importancia de todo el proceso de reinserción social deriva en que los usuarios se sientan integrados en la realidad del municipio. Por ello, la Asociación San Miguel también participa en actos como el Día de la Cruz, en el concurso de belenes o en la confección de una alfombra el día del Corpus Christi.

A ello se une el proyecto de Trabajos de Beneficio a la Comunidad (TBC) que se inició este año y que también sirve para que las personas ajenas a la asociación la conozcan y sepan las actividades que allí se desarrollan. Este proyecto consiste en que aquellas personas condenadas a realizar trabajos para la comunidad por tener multas de tráfico pendientes u otras causas, puedan efectuarlos en las instalaciones de la asociación. Hasta ahora han sido ocho las personas que han efectuado este tipo de trabajos en la asociación San Miguel.