El Patronato de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Arona se desbordó el año pasado debido a la gran demanda de peticiones de ayuda que recibió dicho departamento municipal, que contabilizó más de 4.000 vecinos al mes.

Clara María Pérez, concejal responsable del área, comenta que el elevado número de atenciones es "fiel" reflejo de las consecuencias de la crisis económica, "por lo que en dicho período, al igual que estamos haciendo en 2010, tuvimos que poner en práctica una serie de acciones" que permitieran aliviar la situación de las familias demandantes de recursos de primera necesidad.

"A principios de 2009 habíamos habilitado una partida presupuestaria de 370.000 euros, pero a medida que los meses iban pasando dicha cantidad la fuimos incrementando para atender la creciente demanda. Al final del ejercicio el presupuesto de Servicios Sociales había llegado al millón de euros", manifiesta la edil del grupo de gobierno en Arona.

Pérez añade que "de ese millón de euros más de 750.000 fueron en concepto de vales de alimentos, los que se han canjeado en doce supermercados del municipio, con lo que el dinero para este fin también ha permitido dinamizar al pequeño empresario de Arona".

El resto del dinero "se ha empleado para bonos de transporte, adquisición de medicamentos, tratamientos médicos y para el apoyo de ciertos gastos de equipamiento básicos del hogar, entre otros", asevera la edil.

De este modo, la nacionalista expresa que el Ayuntamiento de Arona "no puede asumir hipotecas o créditos financieros que ahora no pueden pagar los vecinos, sino que somos un apoyo para evitar que los beneficiados carezcan de prestaciones básicas".

Perfil

En cuanto al perfil, Clara María Pérez resalta el aumento de "españoles" como demandantes de ayuda. "Los miembros de la pareja han perdido sus respectivos trabajos y tienen una carga económica a la que no pueden hacerle frente".

La edil también indica que "una buena parte de los demandantes provienen del sector de la construcción, que ha sido uno de los más castigados en esta crisis".

Pérez destaca, por otro lado, que debido al volumen de trabajo de los Servicios Sociales "hemos tenido que incrementar el número de personal, para reducir los tiempos de espera".

Así, explica, "se empezó dando cita con un mes y medio de retraso y hemos logrado recortar el tiempo de espera en medio mes. Sin embargo, un 40% de las atenciones se realiza sin cita previa por el carácter de emergencia y la necesidad detectada a través de la Unidades de Trabajo Social (UTS)".

De este modo, la concejal destaca la labor que están desarrollando las UTS, "que son el primer contacto que tiene el vecino con los Servicios Sociales".