Olga Guillén Tavío fue coronada en la tarde de ayer como la Reina de la Tercera Edad del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife gracias al bonito diseño de su fantasía, titulada "Lágrimas de un tiempo perdido", y su buen hacer sobre el escenario, en el que se mostró sonriente y participativa mientras sonaban los acordes de "El fantasma de la ópera". La Reina de 2010, en representación del Centro de Día de Mayores II de Santa Cruz, ya intentó hacerse con tal honor el año pasado aunque en aquella ocasión se quedó sin premio. Esta vez se desquitó gracias a una espectacular fantasía diseñada por Alfonso Baute y David Hernández de tonos verdes y dorados.

Ante el descenso en el número de aspirantes (sólo cuatro frente a las seis del año pasado), ninguna se quedó sin mención honorífica, contraviniendo las bases del concurso, que sólo contemplaba que la Reina fuese acompañada por dos damas de honor. La Organización fue flexible para no hacer el feo de dejar sólo a una de las candidatas compuesta y sin premio.

El título de Primera Dama de Honor recayó, con toda justicia, en Concepción Herrera Plasencia, que participaba en representación de la Tercera Edad del Municipio de Guía de Isora (vencedores el año pasado), con "Mascarada en Carnaval", un diseño de Carlos Curbelo Brito, presidido pon una gran máscara de Carnaval veneciano.

Por su parte, Florencia Rodríguez Arocha, que representaba a la Asociación de Mayores del 2000, fue elegida Segunda Dama de Honor, con una fantasía de Manolo Chinea y David Gutiérrez titulada "En el corazón de África".

El título de Tercera Dama de Honor recayó en la representante de la Asociación Cultural Comparsa Río Orinoco, María Luisa Hernández Abraham, con la fantasía titulada "Mi nombre es Rocío Fandango Jarana", un diseño obra de Patricio Morales que lució a ritmo de sevillanas.

Del espectáculo en sí qué se puede decir. Para qué innovar si desde hace años ya se ha dado con la fórmula adecuada para hacer que nuestros mayores disfruten. Sergio García lo sabe y dijo aquello de "los experimentos, con gaseosa".

Durante dos horas y media se sucedieron las actuaciones de las agrupaciones musicales de mayores, que pusieron el empeño de siempre, aderezadas por los chistes del presentador y humorista Jaime Marrero, al que le sobran tablas para hacer sonreír a un respetable cada vez menos numeroso, unas 3.000 personas esta vez, pero que no paró de bailar y de disfrutar de un espectáculo comedido pero coqueto.

Las actuaciones estelares fueron para Pepe Benavente, que, por mucho que se empeñe y vista la reacción del público, no puede comparar el éxito de su "Polvorete" con el de la canción oficial de la fiesta de la máscara, "A gozar el Carnaval", y de Chago Melián acompañado de un grupo de cuatro mariachis. El soniquete pegajoso de la verbena y grandes voces con sabor mexicano: una combinación que, una vez más, aseguró el éxito.

La Gala salió rodada salvo algún cambio en el orden de las actuaciones con respecto a la escaleta original, las típicas cosas del directo y de la guagua que no llega a tiempo. El director, Sergio García, salió airoso de este segundo ensayo general previo a la Gran Gala del próximo miércoles.

Por supuesto, el momento más emotivo fue el de la coronación de una emocionada Reina que dedicó el premio a sus hijos y al Centro de Día que representaba. Confeti en el ambiente, Zerolo en segundo plano y la Lecherita bailando entre el público. Puro Carnaval.