El Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER) invertirá 1,2 millones de euros en la construcción del futuro edificio del NAP (Neutral Access Point, en inglés), uno de los mayores proyectos del Cabildo de Tenerife que por su dimensión se convertirá en eje del desarrollo de la Isla en las próximas décadas y que estará ubicado en los terrenos que el instituto tiene en Granadilla.

Está concebido en el plan denominado Alix, que desarrollará este "aeropuerto de las comunicaciones" a nivel internacional (conectará cuatro continentes) con la creación de tres cables submarinos de fibra óptica de alta conectividad que unirá Latinoamérica, Europa y África Occidental a través de Granadilla; acabará con el monopolio de las telecomunicaciones con la Península, y permitirá vertebrar la Isla con la fibra óptica necesaria para que ningún punto quede sin tener la posibilidad de conectarse de una forma rápida, segura y más barata que en la actualidad.

Construcción.- Como preámbulo, el ITER ya ha iniciado el movimiento de tierras en donde se ubicará el edificio del Napwaci (tal y como se le ha denominado), de fácil acceso y en donde concurrirán y se amarrarán los cables submarinos. Esta tarea finalizará durante este mes y a lo largo del mes de marzo se afrontará la construcción civil del edificio o del Centro de Datos.

"Éste estará ubicado a la altura del Centro de Visitantes del instituto, justamente en donde en estos momentos el ITER tiene instalada una planta fotovoltaica de 400 kilovatios", que cuenta con una superficie de aproximadamente 20.000 metros cuadrados, explicó el director-gerente del ITER, Manuel Cendagorta. "En este espacio se pretende construir hasta un total de 6.000 metros cuadrados para equipos tecnológicos en cuatro fases bien distintas, si fuera necesario una expansión".

Especificidades del edificio.- El mes que viene se iniciarán las obras de una primera fase de un edificio que tendrá 2.700 metros cuadrados, "de los que 1.500 estarán destinados exclusivamente a salas técnicas de los equipos de tecnologías de la información y la comunicación (TIC)" y el resto, 1.200 metros cuadrados, "para equipamiento complementario", indicó el profesional. Tendrá dos plantas y en la parte alta se ubicarán las salas de conectividad y libre acceso, en donde estarán los distintos operadores para desarrollar sus negocios.

Por otra parte, el inmueble en sí tendrá una planta horizontal para poder crecer si las necesidades de expansión lo aconsejan. En este caso entraría en valor la ampliación mediante módulos del edificio, que en total podría alcanzar los 6.000 metros cuadrados de salas técnicas para las TIC.

A pesar de la construcción, el ITER aprovechará los espacios del techo para mantener la planta fotovoltaica de 400 kilovatios con la correcta inclinación y orientación que más eficiente sea.

Coste del inmueble.- El edificio está presupuestado en 1,2 millones de euros, pero con equipamiento ascenderá a los 24 millones, aunque se tratará de reducir gastos por debajo de los 15 millones sin quebrantar su funcionalidad. Esta operación, sin duda, es bastante complicada, "pero reducir costes para conseguir una mayor rentabilidad garantizando su funcionalidad y, sobre todo, su seguridad tiene que ser en sí un objetivo legítimo", dijo Cendagorta. Precisamente y en cuanto a su diseño, se ha pensado en un inmueble en donde prime la seguridad. Será mayoritariamente cerrado aunque la luz natural llegará a su interior a través de ventanas muy pequeñas.

El edificio del NAP es propiedad del ITER, con lo que es el responsable de construirlo, pero se lo alquilará a la sociedad Napwaci, que lo podrá adquirir por tener disponible una opción de compra.