La Cámara de Comercio de Tenerife reclamó ayer al Gobierno de Canarias "valentía" para "resolver una cuestión trascendental para el desarrollo de la Isla: la puesta en marcha de una tercera central eléctrica, tal y como está contemplado por el Pecan". La entidad exige también que se cambie la Ley de Directrices, que contempla la desaparición de la central de Las Caletillas, ya que, a su juicio, esta norma "está bloqueando la posibilidad de ampliar la instalación o sustituir los grupos que van superando su vida útil". En este sentido, recuerda que el próximo septiembre, dos turbinas que generan 80 megawatios cumplirán su plazo de utilidad y hay otros cuatro grupos afectados por una restricción medioambiental por cercanía a la población, "por lo que sólo pueden usarse en caso de emergencia. Esto hará que, en unos meses, esta central deje de contar con 133 megawatios, cuando la punta de la Isla es de 600, lo que nos dejará en una situación de vulnerabilidad mayúscula. Para el presidente de la Cámara, Ignacio González Martín, la nueva central resulta "imprescindible para evitar que la Isla siga sufriendo lamentables situaciones de cero energético, que dañan seriamente su imagen turística". A su juicio, no sólo es crucial para garantizar la estabilidad y calidad de la cobertura energética, sino para el desarrollo socioeconómico. Según subraya, la demanda de energía ha aumentado de forma notable en el último decenio, sin que se haya visto compensada la generación.