Investigadores de diversas disciplinas participan en dos proyectos por medio de los cuales se monitorizan el agua y la radiactividad de galerías de agua de Tenerife para conocer la actividad geológica que hay en la Isla, dijo a Efe el coordinador de los proyectos, el físico Antonio Darwich.

Este profesor del Departamento de Geología de la Universidad de La Laguna explicó que en el Parque Nacional del Teide y sus aledaños se puede estudiar prácticamente cualquier fenómeno volcánico que se pueda dar, y añadió que, además, Tenerife es la única zona volcánica del mundo en la que se puede acceder de manera directa a las entrañas de un volcán, y es por las galerías de agua.

Las galerías de agua, de las que en Tenerife hay más de mil, son túneles horizontales que tienen hasta siete kilómetros de longitud y en ocasiones profundidades de hasta un kilómetro, indicó Antonio Darwich, quien tras señalar que también permiten estudiar el acuífero de la Isla comentó que las Cañadas del Teide contiene un acuífero inmenso.

El proyecto para monitorizar la radiactividad está financiado por el Consejo Nacional de Seguridad Nuclear, mientras que el del agua lo financia el Gobierno canario y en ambos participan la Universidad de La Laguna, el Cabildo de Tenerife, la Consejería de Obras Públicas del Gobierno canario y el Instituto de Astrofísica de Canarias.

Darwich cree que si se estudian las variaciones de la radiación de las rocas de las galerías se puede analizar la actividad volcánica y por medio de uno de estos proyectos se quiere medir la presencia de radón, un gas noble radiactivo que se forma a partir del uranio o del torio, elementos que están en pequeñas cantidades en la mayoría de las rocas, en el suelo y el agua.

Este estudio se realiza en cuatro galerías de agua en las que los científicos también quieren colocar medidores de inclinación del terreno y de temperaturas, así como sismógrafos, y los trabajos preliminares han despertado interés en Italia, Francia e Indonesia.