El desvío de tráfico ideado por la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias para dar comienzo al soterramiento de la avenida Marítima tuvo, durante la mañana de ayer, su prueba de fuego que superó sin demasiadas complicaciones. De este modo, la normalidad en el tráfico fue la tónica general en el tramo comprendido entre la plaza de Europa y la plaza de España.

Además de haber puesto en funcionamiento la vía provisional construida en la explanada a cielo abierto frente al edificio de Hacienda y el Cabildo de Tenerife, se han cerrado a la circulación los accesos a la avenida Marítima desde la plaza de España y desde la calle Imeldo Serís, con lo que se han suprimido los estacionamientos existentes en la zona. Asimismo, se ha habilitado un carril de giro a la izquierda en la avenida Marítima, en sentido a San Andrés, a la altura de la intersección con la avenida Francisco La Roche, para poder incorporarse a la calle La Marina.

Una decena de operarios se afanaba ayer en culminar el cerramiento de la avenida Marítima para, posteriormente, proceder a la realización de un túnel de 500 metros de longitud para soterrar el tráfico. Asimismo, la incorporación desde la Alameda del Duque de Santa Elena a la avenida Francisco La Roche queda prohibida, así como el cambio de sentido en la avenida Francisco La Roche en su intersección con la calle La Marina. Igualmente, se ha habilitado el doble sentido de circulación en el tramo de la avenida Bravo Murillo comprendido entre Imeldo Serís y Charco de la Casona.