Cuando toda la atención de la vida política municipal estaba centrada en el PP, que deshojaba su margarita en busca de candidato -con Ángel Llanos fuera del mercado, la alternativa de Cristina Tavío "ahogada" por el "caso Facturas" y el diputado nacional Pablo Matos desmarcándose de ofertas envenenadas para encabezar el proyecto del PP- el todavía alcalde de Santa Cruz, el nacionalista Miguel Zerolo, pareció darle un balón de oxígeno a sus socios políticos en la capital tinerfeña al anunciar que no piensa jubilarse como regidor municipal.

¿Torpeza política en Zerolo? ¿Un aviso mientras esperaba que un superior decidiera su futuro? Todos coinciden en que el político nacionalista no da puntada sin hilo. Tal vez hacía falta tensar la situación antes de la reunión que tuvo lugar el jueves en el Parlamento entre Zerolo y Rivero, según confirmaron a EL DÍA varias fuentes nacionalistas, aunque el propio Zerolo lo niega.

Las negociaciones entre ambos comenzaron en julio pasado. El nacionalista residente en Guamasa que gobierna Santa Cruz le habría comunicado su predisposición a abandonar la gestión municipal, pero con condiciones. Después del "sí, quiero" de Rivero a llevarlo de tres o de cuatro en la lista a la Presidencia de Canarias por la isla de Tenerife -junto a José Miguel González, Marisa Zamora, Milagros Luis Brito y Nuria Herrera-, Zerolo le habría desvelado sus "ilusiones": después de mayo de 2011, ser senador por la Comunidad Autónoma o presidente del Parlamento de Canarias, pues su titular actual, Antonio Castro Cordobez, parece que ha comenzado a recoger su despacho en busca de otro destino político.

Con Zerolo fuera de la Casa de los Dragos, Bermúdez hace valer sus años en la lista de espera de CC por llegar a la Alcaldía de Santa Cruz. A su favor juega el control de gran parte del comité local, como quedó de manifiesto en la tensa reunión que se celebró el lunes, cuando tuvo que pedir calma a sus correligionarios que exigían que Zerolo terminara de una vez de deshojar su margarita política.

Tanto Bermúdez como Francisco Linares, hombre de confianza de Rivero, encargaron sendas encuestas de la "esperanza" política de CC en el salón presidencial de Méndez Núñez. Bermúdez confió en un estudio de Demoscopia que incluyó 24 preguntas a 1.800 encuestados; Linares apostó por su empresa de confianza de La Orotava, que realizó un sondeo de una decena de cuestiones entre 600 ciudadanos. Ambos fueron realizados en mayo. En el de Demoscopia, de Bermúdez, fueron "testados" el propio Miguel Zerolo, Marisa Zamora y Bermúdez por CC; Ángel Llanos -que entonces daba sus últimos coletazos como posible candidato- y Pablo Matos, por el PP; Julio Pérez, por el PSC, y hasta Ignacio González, del CCN, y Guillermo Guigou, de Ciudadanos. Los resultados de esa proyección otorgarían en ambos casos entre diez y once concejales al candidato nacionalista, como en la actualidad.

Conocimiento y valoración

El estudio reconoce que Zerolo tiene un grado de conocimiento del 98%, frente al 80 por ciento que cosecha Bermúdez. Sin embargo, el vicepresidente del Cabildo gana al alcalde en valoración, un 5,4% frente al 4,95%, de lo que algunos en CC entienden que Zerolo "es un alcalde que está amortizado". Así, para volver a ganar la calle, hace falta un cambio generacional, y esto juega a favor de Bermúdez, como le han hecho saber a Paulino Rivero los miembros de su consejo de sabios: Javier González Ortiz, Francisco Linarez, Fernando Clavijo, Ricardo Melchior y Ana Oramas.

Todos están convencidos de que la transición tiene que ser pacífica, y consideran fundamental que Zerolo "apadrine" su relevo como tercera generación nacionalista.

En CC existe un miedo latente a que se falle. De Santa Cruz dependen la presidencia del Cabildo y la del Gobierno de Canarias. De ahí que el aparato, o sea Paulino Rivero, quiera apuntalar la candidatura de Bermúdez con un "dream team", un equipo capaz de entusiasmar y animar al electoral a ir a las urnas.

Una vez que, la noche del jueves, Rivero y Zerolo allanaron los caminos para que el presidente del comité local sea proclamado candidato de CC a la Alcaldía de Santa Cruz el 26 de octubre, los nacionalistas buscarán un equipo en el que ya parece claro que Bermúdez rescataría para la capital al director general de Universidades del Gobierno de Canarias, Juan José Martínez, así como a Manuel Ortega, director de Seguridad y Movilidad, que será "importado" desde el Cabildo. En ese "cinco inicial" que tendría como director de juego a Bermúdez estaría la vicepresidenta del partido Carmen Delia Alberto. El exponente de la tercera generación de CC rescatará de la Corporación a Dámaso Arteaga, ex concejal de Fiestas.

El "pibe" de Valleseco también contempla la continuidad en los bancos de Méndez Núñez de Luz Reverón, actual concejala de Urbanismo, así como de Begoña Ortiz, "desterrada" como edil del Suroeste. Igualmente, el equipo apostaría por la continuidad de Hilario Rodríguez, uno de los incondicionales de Zerolo; Angela Mena, esposa del presidente de Canarias, y el fiel escudero de Bermúdez en Santa Cruz José Alberto Díaz-Estébanez. Junto a Zerolo, pasarán ya a la historia por jubilación de la política activa Antonio Bello -edil en los ocho mandatos democráticos- e Ilda López Romana.

La eterna alcaldable Marisa Zamora seguirá en el Parlamento y no engrosará la lista de Santa Cruz, salvo que Paulino Rivero le permita hacer doble para apuntalar a Bermúdez si lo creyera conveniente. No estará José Carlos Francisco, ex consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, que incluso llegó a sonar como candidato de CC a la Alcaldía. Su futuro, profesional y no político, pasa por la CEOE. Tampoco está claro que el presidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Rodríguez Zaragoza, se incorpore al "dream team" de Bermúdez, máxime porque cuando se celebren las elecciones, en mayo próximo, a él le quedará un año al frente de Puertos.

La proclamación de Bermúdez como candidato a la Alcaldía es cuestión de cuatro semanas. Paulino Rivero ha asumido personalmente la transición. De hecho, el viernes de la semana pasada mandaba a su escudero fiel, Francisco Linares, a lanzar el mensaje de que el sustituto nacionalista será elegido por los 82 vocales de CC, en su mayoría afines a Bermúdez.

Ahora, desde el núcleo duro de CC esperan que ni Zerolo ni sus correligionarios vuelvan a salirse del guión.