La ansiada rueda de prensa en la que Miguel Zerolo oficializó su decisión de cerrar ciclo en Santa Cruz estuvo marcada por los apagones. Demasiadas apreturas en la sede de CC ante tanto fotógrafo que quería retratar el histórico momento y que sólo conseguía pulsar, sin querer pero hasta en tres ocasiones, el interruptor de la luz. Vino bien para aligerar de tensión el ambiente y que los protagonistas soltaran lastre en forma de risas nerviosas. Zerolo es impredecible y, hasta que no se escuchó eso de que "mi opción personal es José Manuel Bermúdez", nadie de los presentes en la mesa respiró tranquilo, sobre todo el presidente del comité local de CC en Santa Cruz, que tiene sobrada experiencia en las maneras de hacer de Zerolo.

Sin embargo, ayer se apagó algo más que la luz de la sede de CC. También, la estrella del que fuera pupilo de Manuel Hermoso dejó de fulgurar, si bien durante éste su último mandato ya había dado signos de agotamiento. Su reconocido don de gentes, nivel de persuasión y carisma personal dieron paso con los años a las imputaciones judiciales, el acoso de la oposición y las manifestaciones ciudadanas por temas como el "fuera de ordenación" del PGO o el proyecto de Las Teresitas.

Su novedosa brillantez, aquella que lo llevó como consejero de Turismo a la mismísima Plaza Roja de Moscú, no podía durar para siempre y 16 años son demasiados, incluso para él. Se permitió el lujo, eso sí, de superar los doce años al frente de la Alcaldía de su mentor gracias a la jugada que le coló al mismo Bermúdez en una aciaga cena de Navidad de diciembre de 2006.

En aquella fría velada celebrada en el Parque Marítimo, lo que de verdad congeló a más de un asistente fue la decisión de un Zerolo picado por su implicación en el "caso Fórum" de mantener su idilio con la Alcaldía durante otros cuatro años, haciendo caso omiso a lo pactado con anterioridad y, de paso, dando un portazo en las narices a las aspiraciones de Bermúdez que esperó pacientemente hasta el día de ayer a que, por fin, el todavía primer edil hasta mayo se apartara a un lado.

Ha llovido mucho desde que Zerolo se iniciara en política en 1979 bajo las siglas de UCD, pero no sería hasta los comicios de 1995 como número dos de Manuel Hermoso, cuando accedió a la Alcaldía. CC perdió entonces por primera vez la mayoría absoluta en la era de Hermoso, pero cuatro años después, en 1999, Miguel Zerolo a punto estuvo de batir los mejores resultados de los nacionalistas en las urnas con un apoyo popular espectacular, si bien en 2003 revalidó la mayoría absoluta raspada, aunque decidió pactar con el PP, pese a que sus cinco actas fueran prescindibles a la hora de mantener la estabilidad municipal.

De los equipos de gobierno que conformó, sólo Antonio Bello, Manuel Parejo y Norberto Plasencia lo acompañaron en todas y cada una de las ocasiones, aunque ayer no estuvo ninguno de ellos en su despedida oficial. Eso sí, Zerolo se apeó de la carrera por la Alcaldía recordando al tendido que son pocos los políticos que dan por cerrada una etapa cuando las encuestas lo siguen señalando como el mejor posicionado.

Así, CC sustituirá al alcalde de Santa Cruz que vive en Guamasa por el "pibe de Valleseco" en un intento de dar nuevos bríos a la próxima campaña electoral de los nacionalistas. Además, Bermúdez no podrá ser el muñeco al que lanzar los dardos del PGO o la sentencia de Las Teresitas. Eso ya es algo que tiene ganado.