La práctica del botellón en el Puerto de la Cruz se ha reducido hasta un 98% desde la entrada en vigor de la ordenanza reguladora de la convivencia ciudadana en agosto de este año, según lo aseguró ayer a EL DÍA el concejal de Recursos Humanos, Seguridad y Policía, Luis Miguel Rodríguez. No obstante, reconoce que aún se registran episodios aislados los fines de semana, que confía en que se superen en los próximos meses como máximo, en coordinación con la Policía Local y medidas de concienciación.

En cinco meses de aplicación de la ordenanza se han levantado 80 actas, de las que 45 corresponden a consumo de alcohol en la vía pública; 28 se refiere a la práctica de la mendicidad en la calle y aparca coches no autorizados, tres con respecto a acampadas no permitidas y uso indebido de mobiliario urbano; dos a la prestación de servicios sin autorización o licencia; una por colocación de vallas o carteles publicitarios en espacios públicos sin licencia, entre otras.

El edil conservador Luis Miguel Rodríguez ha ponderado estos primeros cuatro meses de aplicación de la citada ordenanza municipal reguladora de la convivencia ciudadana, que ha influido positivamente en una mayor calidad de vida de la población, a pesar de que fue bastante discutida en el período de aprobación inicial, exposición pública y dictamen final.

Defensa del pluralismo

La ordenanza reguladora de la convivencia ciudadana tiene por finalidad promover y facilitar el ejercicio de la libre circulación, ocio, encuentro y recreo, con pleno respeto a la dignidad, derechos universales y la pluralidad de expresiones existentes en el Puerto de la Cruz. En algunos aspectos, según precisa Luis Miguel Rodríguez, "actualiza y mejora las previsiones ya contenidas en otras normas municipales, actualmente vigentes y que se refieren también al complejo fenómeno de la convivencia como la referida a la regulación de la ocupación de la vía pública y venta ambulante".