Representantes del Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y la Subdelegación del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife dieron ayer el pistoletazo de salida oficial al comienzo de las obras de tratamiento integral y paisajístico de la TF-2, entre Santa María del Mar y Las Chumberas. Han tenido que transcurrir quince años (la vía fue inaugurada en 1995 para unir las dos autopistas) para que esta carretera, que soporta unos 75.000 vehículos diarios, sea objeto de un profundo tratamiento de reasfaltado debido a que el excesivo tráfico hacía necesario el reparcheo del firme cada pocos meses.
Las obras de mejora de la TF-2 suponen una inversión de 8,2 millones de euros, el contrato se ha adjudicado a Traysesa y la empresa tiene de plazo para ejecutar la obra 14 meses. Las diferentes autoridades explicaron un proyecto con el que se realizarán mejoras en el firme, la seguridad vial, la señalización y el balizamiento de las curvas durante el acto de presentación montado ayer en la explanada de las rotondas de conexión con la futura vía Ofra-El Chorrillo (las mismas que se habían convertido en un auténtico vertedero tal y como denunció este periódico en su edición del pasado tres de enero pero que ayer presentaban un aspecto reluciente).
También resultó curioso ver cómo el presidente de la Corporación insular, Ricardo Melchior (CC), o el subdelegado del Gobierno, José Antonio Batista (PSC), sustentaban un acto preelectoral no en la inauguración de una obra finalizada (como suele ser habitual) sino en la presentación del inicio de unos trabajos que se alargarán durante los próximos 14 meses. La proximidad del 22 de mayo se deja notar.
Por su parte, el director de la obra, Jorge Ortega, explicó que los trabajos consistirán en la rehabilitación superficial del firme que resultó dañado por el temporal de lluvias ocurrido entre noviembre de 2009 y febrero de 2010, así como la mejora del sistema de drenaje mediante la ejecución de una nueva red con colectores de mayor diámetro y aumento del número de sumideros y desagües que permitirán un menor recorrido del agua sobre la vía.
Tal es así que aseguró que la nueva vía tendrá características propias de una autopista. Asimismo, destacó que las obras tendrán que adecuarse a la alta densidad de tráfico, por lo que, fundamentalmente, los cortes de carril se realizarán en horario nocturno.
El presidente insular, Ricardo Melchior, subrayó el esfuerzo de todas las administraciones para sacar adelante esta iniciativa que supone una inversión de 8,2 millones de euros. En esta línea, el subdelegado del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, José Antonio Batista, recordó que el 43% es inversión estatal. Batista recordó que la infraestructura sufrió daños importantes tras las lluvias de noviembre de 2009 y febrero de 2010 y que el Ministerio de Política Territorial inició una línea de ayuda de emergencia.
Una actuación necesaria
El proyecto se realizará en una superficie que ocupa 4,4 kilómetros, en ambos sentidos y cuyas calzadas presentan secciones de dos y tres carriles, y está dirigida, fundamentalmente, a conseguir tres claros objetivos: la rehabilitación del firme existente, la mejora de la seguridad vial y la integración medioambiental de la vía.
De esta forma, además de la extensión de una nueva capa de rodadura con mayor resistencia al deslizamiento, se demolerán las aceras para ampliar los arcenes, se ampliarán los carriles de desaceleración y aceleración en San Bartolomé de Geneto y El Chorrillo, y se modificará la señalización vertical.
Por último, y en cuanto a su integración paisajística, las actuaciones consistirán en el acondicionamiento de taludes mediante el aporte de tierra y el perfilado del mismo, previo a la plantación de tabaibas y verodes. Del mismo modo, se procederá a la ejecución de muretes de piedra y la colocación de bordillos para delimitar las zonas de jardín, aporte de tierra vegetal, la instalación de red de riego y la plantación de unos 2.600 elementos vegetales.
Rotondas limpias gracias a los actos políticos
Lo que hace mes y medio no era más que un vertedero se convirtió ayer, por arte de los actos preelectorales, en una amplia explanada preparada al efecto para los discursos de los políticos. El espacio de las dos rotondas de conexión con la futura vía Ofra-El Chorrillo, que dan servicio a los barrios de El Rosario y El Draguillo, fue equipado ayer con todo lo necesario para que las autoridades explicaran con todo lujo de detalles las bondades del nuevo proyecto viario. Cabe recordar que a principios de este año los vecinos de la zona habían denunciado que este lugar se había convertido en un foco de infección debido a la acumulación de todo tipo de basuras, enseres y escombros. Sin embargo, ayer no hubo ni rastro de colchones ni neumáticos. Habrá que montar actos similares en barrios como el de Buenos Aires, La Alegría o Nuevo Obrero.