Hoy se celebra la décima edición de la peregrinación a Candelaria en oración por la paz, continuando una acción pastoral iniciada en 2002 cuando el entonces Papa, Juan Pablo II, preocupado ante un posible conflicto bélico en Irak, pidió a todos los católicos que hicieran encuentros de reflexión y oración a favor de la paz. En esta ocasión, el lema escogido para la peregrinación es "La libertad religiosa, camino para la paz", según informó el Obispado tinerfeño.

Los participantes partirán a las 6:00 horas desde la parroquia de Santo Domingo, en La Laguna, hasta Las Caletillas, donde está previsto que lleguen alrededor de las 10:30 horas. Allí se incorporará al grupo el resto de diocesanos que lo deseen para hacer la última parte del trayecto. La eucaristía, que estará presidida por el obispo, Bernardo Álvarez, se celebrará en la Basílica de Nuestra Señora de Candelaria, en torno a las 11:30 horas.

El prelado nivariense, en un artículo con motivo de esta peregrinación, recuerda que tras la propuesta de Juan Pablo II en 2002 lamentablemente la violencia no ha cesado y en algunos países, incluso, se ha incrementado. "En muchas zonas del planeta, no solo se mantienen viejos conflictos armados, sino que surgen otros nuevos a los que hay que añadir el terrorismo y las distintas formas de violencia en la vida social e incluso familiar. Además, la permanencia crónica de las injusticias, desigualdades sociales, discriminaciones e, incluso, las persecuciones por motivos raciales, culturales, religiosos y de cualquier otro tipo obligan a muchas personas a vivir marginadas y son una fuente constante de conflictos, poniendo en peligro la paz y la convivencia", indica Bernardo Álvarez.

Piratas y peregrinos

Asimismo, el Cabildo de Tenerife ha organizado un campo de trabajo para que jóvenes europeos ayuden a recuperar el Camino Viejo de Candelaria, uno de los más antiguos de la Isla que aúna a la riqueza del paisaje los restos de caseríos tradicionales, entre ellos, los muros de la casa del pirata Amaro Pargo.

El mismo se desarrollará del 11 al 28 de agosto y está previsto que participen un máximo de 25 jóvenes de la Unión Europea, de entre 18 y 25 años, con el objetivo de recuperar los aspectos etnográficos, medioambientales, culturales y tradicionales de este camino, declarado Bien de Interés Cultural.

La intención del Cabildo es atraer a la Isla a jóvenes de toda la UE para que ayuden a recuperar una parte del camino con trabajos de limpieza, eliminación de basuras y escombros, erradicación de especies vegetales invasoras y un inventario de los elementos patrimoniales más destacables de ese tramo.