El Consejo de Gobierno ha decidido en su reunión de este viernes aprobar el proyecto de decreto por el que se aprueba la revisión parcial del Plan Insular de Ordenación de Tenerife para su adaptación a las Directrices de Ordenación General, para la racionalización del planeamiento territorial de desarrollo del PIOT y para la puesta de manifiesto de la complementariedad de las infraestructuras portuarias insulares.

Según informó el portavoz del Ejecutivo, Martín Marrero, la revisión se hace en los términos establecidos en el acuerdo de aprobación provisional del Consejo Insular del Cabildo Insular de Tenerife de 11 de mayo de 2007, con las modificaciones introducidas por el Acuerdo del Pleno del Cabildo Insular de Tenerife de 26 de febrero de 2010 y el Acuerdo del Consejo Insular del Cabildo Insular de Tenerife de 13 de septiembre de 2010.

El documento original, aprobado en octubre de 2002, quedará derogado por el presente Decreto, quedando así plenamente adaptado a la Ley 19/2003, de 14 de abril, de Directrices de Ordenación General y las Directrices de Ordenación del Turismo de Canarias. Esta revisión también incluye las previsiones para la racionalización del planeamiento de desarrollo del PIOT y para la puesta de manifiesto de la complementariedad de las infraestructuras portuarias insulares.

El documento, que deroga el Plan Insular de Ordenación aprobado por Decreto 150/2002 de 16 de octubre, tiene por objeto tanto la adaptación a las Directrices de Ordenación General como la racionalización del planeamiento de desarrollo, así como la adaptación a la legislación sectorial sobrevenida con posterioridad a la aprobación del Plan Insular vigente, especialmente, a la Ley 14/2003, de 8 de abril, de Puertos de Canarias.

El nuevo texto consta de tres Títulos denominados Disposiciones Generales, Disposiciones Territoriales y Disposiciones Sectoriales y Tres Anexos conformados, respectivamente, por las fichas de ámbitos extractivos, las de planeamiento territorial y las actuaciones portuarias previstas.

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De igual forma Marrero ha informado de que se ha aprobado el proyecto de Decreto de ampliación y acondicionamiento del complejo ambiental para el tratamiento de residuos de Juan Grande en la isla de Gran Canaria.

El proyecto de Decreto suspende, para un ámbito territorial concreto, las determinaciones del Plan Insular de Ordenación de Gran Canaria (PIO) y del Plan General de Ordenación (PGO) de San Bartolomé de Tirajana, y aprueba la normas sustantivas transitorias de ordenación en sustitución de las suspendidas, a fin de legitimar la ampliación y acondicionamiento del Complejo Ambiental de Juan Grande.

La suspensión de los planeamientos citados, que se dispone a iniciativa del Cabildo de Gran Canaria, se establece en el proyecto de Decreto aprobado debido a que las actuaciones señaladas entran en contradicción con las determinaciones que, para el ámbito territorial concreto en el cual se pretenden ubicar, establecen el PIO de Gran Canaria y el PGO de San Bartolomé de Tirajana.

Las normas sustantivas de ordenación, que sustituyen a las determinaciones suspendidas, se aplicarán de manera transitoria hasta que se revisen o modifiquen los instrumentos objeto de suspensión, según establece el proyecto de Decreto aprobado.

El acuerdo alcanzado obedece a la situación por la que atraviesa el vertedero del Complejo Ambiental de Juan Grande, ya que está a punto de colmatarse y por tanto su actual vaso de vertido precisa ser sellado. A tal efecto, el Ejecutivo canario considera necesario llevar a cabo una impermeabilización de sellado, desgasificar el actual vaso de vertido una vez clausurado, y como consecuencia de las necesidades de sellado del vertedero actual, dotar a la citada instalación de un nuevo vaso de vertido que permita seguir prestando servicio a los municipios del sur de la isla.

Igualmente, el Ejecutivo canario estima idóneo proceder a la reposición y mejora del vallado perimetral en la zona de los vasos de vertido y al acondicionamiento de una excavación ya existente dentro de la misma parcela del Complejo Ambiental, lo cual requiere, entre otras acciones, acometer la impermeabilización del nuevo vaso de vertido, la ejecución de una barrera de protección del fondo del vaso y la implantación de adecuados sistemas de recogida y canalización de aguas superficiales.