Se trata de uno de los mayores proyectos estratégicos del Cabildo que convertirá a Tenerife en el nodo principal de la red global de las telecomunicaciones. Las líneas de acción son punto neutro de acceso a Internet (NAP); anillo Insular de Telecomunicaciones; trazado de la red de cable submarino entre Tenerife y Cádiz; Tenerife-Gran Canaria y Tenerife-La Palma. Sus ventajas son: reactivación del empleo y aumento progresivo de puestos de trabajo; mejora de la conectividad con el exterior; conexiones a Internet más rápidas y baratas, y acceso a nuevos operadores, liberalizando el mercado de las telecomunicaciones.

El 70 por ciento de las empresas que trabajan en el proyecto son canarias.