El alcalde de Güímar, Rafael Yanes, manifestó ayer que no permitirá "subterfugios para que se retiren más áridos de los barrancos del municipio". Tal afirmación la hizo a raíz de la aprobación, por parte de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac), de una iniciativa del Gobierno de Canarias que permitirá la legalización de las plantas para el machaqueo de áridos.

La clave para hacer posible la agilización del trámite de las autorizaciones que requiere la instalación y uso de este tipo de maquinaria es que se considera la actividad como el reciclaje de áridos con el tratamiento de residuos, mientras que en la actualidad se contempla dentro de la categoría minera. Es decir, igual que la extracción que se realizaba en las cuencas güimareras.

Las industrias extractoras emplazadas en Güímar, donde han estado operativas durante más de medio siglo, se encuentran todas precintadas y fuera de servicio debido a las medidas promovidas por el ayuntamiento durante varios mandatos y respaldadas por la autoridad judicial. Además de ese argumento, el regente güimarero también señaló el hecho de que "en suelo rústico no se puede llevar a cabo esa actividad", catalogación que tendrán esos cuatro millones de metros cuadrados que ocupan las areneras una vez que culmine el proceso de modificación del Plan Insular de Ordenación del Territorio (PIOT) en el ámbito de los barrancos de Güímar.

Rafael Yanes está convencido de que la medida que promueve el Gobierno de Canarias, a instancia del Cabildo de Tenerife, tendrá un gran valor para aquellas empresas que se dedican a la construcción ya que las machacadoras posibilitan el aprovechamiento de los restos de las obras. Pero se da la circunstancia de que en las instalaciones extractoras que operaban en Güímar también existe este tipo de maquinaria.

Lo mismo sucede en Candelaria, donde en las inmediaciones del puente de la autopista correspondiente al enlace de Punta Larga hay una empresa que utilizaba este tipo de máquinas para triturar áridos, si bien tuvo que dejarla en desuso como consecuencia de una decisión judicial. El alcalde de la Villa Mariana, José Gumersindo García, indicó ayer que tampoco esta empresa puede reactivar la machacadora porque el suelo que ocupa no tiene la catalogación necesaria para uso industrial.

Mucha vigilancia

"Estaré muy atento, a pesar de que estoy convencido de que actualmente no hay riesgo de que pueda reabrirse ninguna de las canteras de extracción de áridos", aseguró el alcalde de Güímar. Rafael Yanes entiende que la situación "es clara" y tales industrias no pueden extraer áridos de la zona.

En cualquier caso, las administraciones municipales del Valle de Güímar ya han activado los procedimientos de control y vigilancia oportunos a fin de impedir que las industrias desautorizadas administrativa y judicialmente puedan ser reactivadas. Entre otros motivos que aducen para ello mencionan los perjuicios que, tanto en los barrancos de Güímar como en Punta Larga, ocasionaban a la población más próxima a su emplazamiento, tal y como se refleja en las denuncias habidas.