El cable submarino Africa Coast to Europe Consortium (ACE), que une Francia con África, pasará en seis meses por Tenerife, único punto del territorio español en el que hará escala esta nueva infraestructura, que tendrá una longitud total de 18.000 kilómetros y pasará por 21 países.

Considerado por el presidente francés, Nicolás Sarzoky, como el proyecto más estratégico para el desarrollo de África, según ha dicho el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, este cable proporcionará conectividad internacional, aumentará el servicio de banda ancha y provocará que las telecomunicaciones sea el motor del crecimiento social, educacional y de negocios.

Con una inversión de 700 millones de dólares y dirigido por France Télécom-Orange e instalado por Alcatel-Lucent, estará en funcionamiento en el primer semestre de 2012, según el último comunicado de prensa de Orange, que añade que la conectividad de ACE "será un elemento mayor de desarrollo social y económico de África".

En este mismo comunicado, Orange agrega que este cable tendrá una capacidad total potencial de 5.12 Tbps y soportará la nueva tecnología 40Gbps desde su puesta en servicio.

Francia, Portugal, España, Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea Conakry, Sierra Leona, Liberia, Costa de Marfil, Ghana, Benin, Nigeria, Camerún, Guinea Ecuatorial, Gabón, Congo, Angola, Namibia y Sudáfrica, son los países por donde pasará este cable de fibra óptica de la ACE.

El presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, quien quiere convertir a la isla en un nodo principal de la red global de telecomunicaciones, ha precisado que en este momento hay tres cables submarinos que pasan por Tenerife y otros dos que se están trazando para que lo hagan en breve, entre ellos el ACE.

"Cada día hay más avances, más puestas en servicios y más comunicaciones", ha asegurado el presidente insular, quien presume de que el Cabildo tinerfeño pertenece a un consorcio formado por 21 países africanos de la costa occidental.

El Cabildo de Tenerife pretende hacer alianzas con estos países, a los que pretende almacenar su información en su recién inauguarado NAP (Neutral Acces Point), un edificio compuesto por servidores que sirven como punto de concentración y distribución de conectividad internacional y local a través de cables de fibra óptica bajo tierra y mar.