Los miembros de la Plataforma por la Dignidad de las Personas sin Hogar denunciaron ayer que han recibido amenazas por parte del personal del Albergue municipal. El Ayuntamiento de Santa Cruz, por su parte, negó de forma tajante estos hechos.

Eloy Cuadra, portavoz de la Plataforma, dijo que en el Albergue se veían a diario "comportamientos más de mafia o de régimen carcelario" que de un centro de atención a personas sin hogar.

Asimismo, aseguró que habían sido amenazados por parte del personal del Albergue. "Nos han dicho: Mucho cuidado con lo que estáis diciendo, que aquí se trata muy bien a la gente".

La Plataforma registró ayer un escrito en el ayuntamiento en el que lo hacen "responsable" de lo que pueda pasarles a los miembros de esta organización ciudadana o a las personas sin hogar que han hablado con ellos.

Eloy puso el ejemplo de un chico que llevaba tres meses en un programa de deshabituación del alcohol al que dejaron dos semanas sin plaza en el Albergue. "El chico nos dijo que había chinches, nos enseñó las picaduras. Nosotros pedimos responsabilidades y ya no lo dejaron entrar", afirmó.

El portavoz de la Plataforma explicó que una empresa privada gestionaba el centro desde 2004 y que se venían "repitiendo conductas" desde entonces. "El ayuntamiento se limita a pagar y medidas de fiscalización se toman muy pocas", opinó.

Asimismo, comentó que le habían propuesto al consistorio que estudiantes de Trabajo Social realizaran prácticas en el centro, lo que ayudaría a su formación por un lado y abarataría costes a la institución, pero lo han desechado. "Es un sitio opaco, donde no hay posibilidades de entrar".

Por otro lado, también informó de que ayer finalmente Encarna Flores pudo incinerar a su hijo Alonso, fallecido en el incendio de su chabola en la trasera del Polideportivo Pancho Camurria y que está a falta de unos papeles para que pueda volar con sus restos mortales sin problemas.