El estado de las motos de la Policía de Santa Cruz sigue desatando polémica. Si el propio gobierno capitalino admitía la semana pasada que, en esos momentos, más de la mitad de los 42 vehículos se encontraban averiados, el sindicato UGT alerta también ahora de que las tres motos que se niegan a usar los agentes y que son de la marca Yamaha están siendo empleadas por Protección Civil y por pilotos menos expertos, cuando se trata de vehículos demasiado antiguos ya y a los que no se les han cambiado determinadas piezas ni realizado revisiones y reparaciones generales.

De hecho, tras aparecer la noticia del estado de las motos, miembros de Protección Civil comprobaron que su estado era menos adecuado del que pensaban, según señalan desde UGT a EL DÍA.

Desde esta central, se aclara que la negativa de los policías a utilizar esta marca no es por el problema que hubo con las maletas traseras, sino precisamente por el estado de las motos y su mecánica general.

El gobierno local decidió hace meses dejar de reparar las motos hasta que se les pagara a los talleres que tenían cobros pendientes, algo ya resuelto. No obstante, se han ido reponiendo llevándolas a una de las casas y, según subraya, se ha garantizado siempre que haya el número suficiente para cubrir la cifra de doce que suele ser el máximo que sale a la calle a la vez.