Hace apenas tres días eran doce, pero ya ascienden a veinte. El número de trabajadores del hospital Febles Campos, gestionado por el Cabildo de Tenerife, a los que se les ha firmado la baja laboral de forma preventiva ante el brote de sarna detectado en el centro no deja de crecer.

Así lo confirmó ayer el presidente del comité de empresa, José Luis Gutiérrez, después de la celebración de una asamblea en la que se informó al personal de la evolución de esta crisis. Tal y como también informó Margarita Pena, consejera delegada del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) de la corporación insular, ha habido algún retraso en la distribución de las dosis, que se debe, según Pena, a que el del Febles Campos "no es el único foco de sarna en la Isla".

Respecto a la posibilidad de que algunos trabajadores presenten una reclamación por daños y perjuicios, Gutiérrez sostiene que, como representante de la plantilla, no puede impedirlo, pues "están en su derecho", pero mantiene la opinión de que tiene pocas probabilidades de prosperar, dado que habría que acreditar una relación de causa-efecto, que no se trata de una enfermedad asociada al riesgo profesional asumido por los empleados y que deje daños y secuelas, algo improbable teniendo en cuenta lo eficaz del tratamiento contra la sarna.

Por su parte, la directora de la Unidad Sociosanitaria del IASS, Ángeles Arbona, quiso dejar claro que la escabiosis (sarna) es "una dermatitis leve, molesta y temporal" que los dermatólogos "ven con mucha frecuencia". Además, indicó que es una afección "muy metropolitana y muy contagiosa" que afecta a "todas las capas sociales por igual, por lo que no se puede vincular a un problema de falta de higiene o con la marginalidad".

En cuanto a las medidas para los pacientes, se trata a todos aquellos que presenten lesiones dérmicas. En estos momentos hay 14 posibles casos y solo dos confirmados. Para el resto de pacientes, se ha seguido la pauta de profilaxis en las dos plantas afectadas.