El pleno del Cabildo de Tenerife aprobó ayer, con los votos de los grupos de gobierno (CC y PSOE), el presupuesto de la corporación insular para el próximo año, que asciende a 669,5 millones de euros, un 2,2 por ciento menos que el de 2011. La decisión fue contextualizada por el gobierno con una visión optimista ya que, pese a ese descenso de las cuentas generales, se espera que la economía de la Isla crezca un 1,5% por el tirón del turismo.

El Grupo Popular, que lidera Antonio Alarcó, votó en contra de las cuentas, a las que presentó una enmienda a la totalidad, que fue rechazada por los otros dos partidos. Las consejeras conservadoras Pilar Merino y Beatriz Barreda consideraron que el proyecto económico para el nuevo año "no es tan austero como debería ser" y censuraron también que aumenten los gastos corrientes, así como que exista "un Cabildo paralelo" formado por las empresas y organismos autónomos de la corporación insular.

El consejero de Presidencia y Hacienda, el nacionalista Víctor Pérez (CC), dijo como contraste que los gastos se corresponden con los ingresos y afirmó que el endeudamiento de la corporación insular es "razonable", a la vez que negó que haya un Cabildo paralelo, pues, según recalcó, lo que realmente se da es un proceso de descentralización de la administración de la Isla.

El portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Valbuena, indicó que se trata del presupuesto "más complicado" de cuantos se han elaborado hasta ahora en el Cabildo de Tenerife y destacó que el proyecto económico se centra en las personas, insistiendo en que se ha hecho un esfuerzo para que los derechos sociales sean "intocables".

Según los datos aportados por el consejero de Presidencia y Hacienda, el proceso de ajuste presupuestario en esta administración comenzó en 2009 debido al descenso de los ingresos y concluirá el año próximo "porque se recupera el turismo".

Agregó que la previsión es que la economía de Tenerife crezca el próximo año en torno al 1,5 por ciento debido al tirón de la actividad turística.

Víctor Pérez explicó que, por tercer año consecutivo, se reducirán los gastos de personal, tras negociar con los representantes de los trabajadores, mientras que el gasto corriente disminuirá el 5 por ciento.

El consejero señaló también que la reducción se producirá en todos los gastos excepto en el social, pues la dotación del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IAS) se incrementará en el 2 por ciento para atender el funcionamiento de la red de centros públicos de personas mayores, discapacitados y menores. Eso sí, no se aludió a los posibles recortes en los programas especializados de menores, cuyos profesionales aseguran que se les ha informado de que solo hay dinero para firmar convenios con las entidades durante seis meses.

El gobierno insular, por su parte, subraya que las políticas de servicios sociales y bienestar comunitario representarán casi seis de cada diez euros, el 58,14 por ciento del presupuesto. Frente a las críticas del PP, Víctor Pérez calificó el proyecto económico como "realista y sensato" debido a la situación vigente.

La consejera del PP Pilar Merino censuró que sea "casi imperceptible la reducción de la deuda", mientras que su compañera Beatriz Barreda sostuvo que existe un gasto estructural de 139 millones de euros en aportaciones y transferencias a empresas y organismos autónomos, lo que, a su juicio, representa "un cabildo paralelo".

Barreda critica que los gastos de los organismos autónomos superen sus ingresos y comentó que el Cabildo de Tenerife es una "agencia de colocación, pero mala, pues el paro aumenta" en la Isla.

Ante estos argumentos, Pérez respondió que las aportaciones del Cabildo a sus empresas y organismos autónomos son "lógicas" en la técnica presupuestaria y representan una descentralización del gasto, a la vez que negó que haya una corporación insular paralela.

"El PP, sin alternativa"

La portavoz del grupo de Coalición Canaria, Cristina Valido, destacó que, en el presupuesto, se da prioridad al gasto social y se baja la deuda, mientras que el portavoz socialista, José Antonio Valbuena, indicó que el PP no tiene alternativa a un presupuesto "en el que no hay recortes sociales y en el que se da prioridad a la creación de empleo".

El líder del PP, Antonio Alarcó, había justificado el jueves su enmienda a la totalidad por entender que las cuentas no se ajustan a las necesidades reales de los ciudadanos. En su opinión, se trata de unas cifras "irreales", con una previsión de ingresos "inflada" y, en definitiva, con el "Cabildo más caro de la historia y con más liberados que nunca".

Los populares contrastan la situación del Cabildo con el gobierno nacional de Rajoy, "que solo tiene 13 ministros, mientras que, aquí, hay 22 consejeros liberados". Alarcó critica que se suba los impuestos "en un 10% en la recogida de residuos sólidos" y "un 5% el billete de Titsa". Además, cree que se ha trasladado "mucha actividad a favor de Bienestar Social cuando, en realidad, el mayor gasto lo hace el IASS". A su juicio, esto puede obedecer a una posible "estrategia política del pacto CC-PSOE".