Un grupo de representantes laborales de los funcionarios del Ayuntamiento de Santa Cruz se reunió en la mañana de ayer con el primer teniente de alcalde, Julio Pérez (PSC), para exponerle su última oferta respecto al posible convenio que regirá en el futuro a esta parte del personal del consistorio, que supone en torno a 900 personas. Entre sus propuestas, destaca la reducción en un 15% de la prima de jubilación y que el seguro médico privado que tiene concertado el consistorio con Adeslas no pueda aplicarse a los cónyuges ni a hijos mayores de 25 años.

Pérez se limitó a comprometerse a trasladar la propuesta al alcalde, José Manuel Bermúdez (CC), y a la concejal de Recursos Humanos, Carmen Delia Alberto, si bien dejó clara su intención y preocupación por resolver este asunto lo antes posible.

Aunque el presidente del comité de empresa del ayuntamiento, Miguel Cano, anunció el pasado viernes que denunciarán el presupuesto de 2012 por incluir ya los recortes planteados inicialmente por el gobierno local, la situación diferencia a los funcionarios y al personal laboral. Los primeros están dispuestos a aplicar recortes en aspectos como los señalados y otros, siempre menores a los defendidos por el gobierno en las primeras reuniones. El personal laboral, por el contrario, prefiere mantener su convenio sin cambios y, de incumplirse, confían en ganar los recursos o denuncias judiciales que presenten.

De hecho, la anunciada por Cano el pasado viernes se fundamenta en el supuesto incumplimiento del acuerdo vigente con la aprobación del presupuesto para este año.

Un único acuerdo

Hasta ahora, y tras múltiples reuniones, el equipo de gobierno se opone a que haya dos convenios, uno para el personal laboral y otro para los funcionarios, si bien puede que haya un replanteamiento si, de esa forma, se desbloquea la situación y no se enquista un conflicto que puede enrarecer más el ambiente en el consistorio en una etapa en la que se está intentando reunificar organismos, modernizar la administración y optimizar los recursos humanos y materiales.

Alberto, sin embargo, teme que resulte imposible ningún tipo de acuerdo por las diferencias existentes entre los distintos sindicatos con representación y entre los miembros de una misma central. De ser así, insiste en que aplicarán los recortes iniciales.