El vicepresidente del Cabildo de Tenerife y consejero de Economía, Competitividad y Turismo, Carlos Alonso, aseguró hoy que el PP "engañó a los españoles con la subida masiva de impuestos" y agregó que ahora está esperando la celebración de las elecciones andaluzas para volverlos a subir.

Alonso, en una moción incluida en el pleno de la corporación insular sobre el impacto en la economía de Tenerife de las medidas urgentes aprobadas por el PP el pasado 30 de diciembre, vaticinó que dichas medidas van a traer "más paro y más recesión", y planteó otras medidas que podría haber tomado el Gobierno de Mariano Rajoy "sin deprimir más el consumo".

El consejero señaló que el sueldo medio de los canarios se cifró en 2010 en 1.378 euros, según los datos expuestos el jueves por CCOO, lo que significará una reducción por vía del IRPF de 323 euros, "un 2 por ciento de detracción de la renta de los canarios".

Tras afirmar que España, con las medidas de diciembre, se sitúa como el tercer país europeo que paga más impuestos, tras Suecia y Bélgica, Alonso indicó que se detraen recursos del sector privado en beneficio del sector público, "y esto afectará al turismo que viene de la península, uno de los más importantes para la isla, porque los españoles podrán ahorrar menos".

La consejera del PP Pilar Merino mostró su sorpresa por la comparecencia y señaló que las medidas se tomaron de forma urgente y carácter excepcional porque "el anterior gobierno gestionó mal la economía con la colaboración de CC".

Tras reconocer que las medidas son "difíciles" y que pretenden reequilibrar el sector público, Pilar Merino recordó que el PP levantó la congelación de pensiones y las actualizó al coste de la vida.

Indicó que además de subir el IRPF y el IBI las medidas también plantean otras cuestiones y puso como ejemplo la congelación de la oferta pública de empleo (salvo en educación, fuerzas armadas y policía).

Pilar Merino, tras asegurar que las primeras medidas de su partido ya están dando resultados, como ocurrió en la última emisión de deuda pública que logró colocarse "con los intereses más bajos de los últimos años", arremetió contra el grupo de gobierno del Cabildo, formado por CC y PSOE, por haber aprobado un presupuesto para 2012 con el informe negativo del interventor.

"El Cabildo ha pedido prestado 56 millones de euros para amortizar las deudas, y nosotros votamos en contra porque no se puede aumentar la deuda y no crear más inversiones; eso paraliza la economía", subrayó Merino.