El Cabildo de Tenerife ha informado de que los niveles de los acuíferos de la isla son normales a pesar de la actual situación de sequía, por lo que no sólo ha descartado que se vayan a producir restricciones en los próximos meses, sino que ha garantizado el abastecimiento de agua tanto para el consumo humano como para el sector agrícola "a corto y medio plazo".

Así lo ha expuesto esta mañana en una rueda de prensa el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Joaquín Bethencourt, en compañía del consejero de Aguas, Jesús Morales, quien ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a la sociedad, pues "sí existe escasez de lluvia, pero no de agua".

La producción de aguas en la isla es de 194,43 hectómetros cúbicos al año. Dentro de esa producción, en torno al 84 por ciento es de origen subterráneo (galerías y pozos), el 10 por ciento proviene de aguas desaladas de mar, el 4 por ciento de aguas depuradas reutilizadas para la agricultura y el 0,56 por ciento procede de aguas superficiales.

José Joaquín Bethencourt ha indicado en este sentido que la isla cuenta con cuatro "grandes" acuíferos que son controlados en todo momento por el Consejo Insular de Aguas, lo que ha permitido determinar que "siguen estando a los niveles adecuados", de ahí que se pueda garantizar el abastecimiento pese a la falta de lluvia.

El consejero insular de Aguas, por su parte, ha restado importancia a que el año 2012 no esté resultando especialmente lluvioso, pues desde 1940, teniendo en cuenta los datos estadísticos, ha habido una serie de años como 1946, 1994 y 1997 donde se registraron muy pocas lluvias, y por el contrario, otros como 2002 y 2010 que fueron inusualmente muy lluviosos, un hecho que se ha visto reflejado en los niveles de los acuíferos de la isla.

Para hacer frente a la actual situación, los ayuntamientos ya han tomado medidas orientadas a la racionalización del consumo, y desde el Cabildo existe plena confianza en la empresa Balten, que gestiona un sistema complejo de balsas que almacenan unos 5 millones de metros cúbicos de agua.

El responsable de Agricultura ha aclarado que si bien las balsas de Tenerife se encuentran en estos momentos en unos niveles muy bajos (25%), el sistema de Balten permite que los recursos que se puedan generar en una zona de la isla se puedan transportar de forma sencilla a aquellos municipios que más sufran los efectos de la sequía, como están resultando ser los del Norte de Tenerife.

DE CARA AL VERANO

Por otro lado, el consejero ha recordado que la isla ha sufrido el otoño más seco de los últimos 60 años, y el invierno tampoco ha registrado importantes lluvias, de ahí que el Cabildo de Tenerife haya puesto en marcha desde el pasado mes de enero una serie de medidas para hacer frente a la situación de sequía, sobre todo, de cara a los meses de verano.

Bethencourt ha explicado que la mayor preocupación de cara a la época estival está en los cultivos de regadío, por lo que la Corporación insular se ha centrado en generar recursos hídricos a través de dos formas. En primer lugar, mediante la obtención de recursos de agua subterránea que generalmente no son utilizados; y en segundo lugar, por medio de una mayor producción de agua a través de las desaladoras, para lo que ya se está en conversaciones con la empresa Emmasa.

Este sistema permitiría producir 4.000 metros cúbicos de agua desalada al día, una cantidad suficiente para generar reservas para el verano. No obstante, a esta cifra habría que sumar 2.000 metros cúbicos más procedentes de las desaladoras portátiles del Cabildo de Tenerife, por lo que resultarían 6.000 metros cúbicos de agua desalada que permitirían cubrir el abastecimiento, detalló Bethencourt.

Mientras, el consejero insular de Aguas, Jesús Morales, ha descartado un alza del precio del agua para los agricultores, pues la oferta "está totalmente garantizada". Es más, ha añadido que el consumo de agua se ha reducido en los últimos años en torno al 12 por ciento, lo que beneficia aún más al campo.

Por último, Jesús Morales también se ha referido a las declaraciones hechas por COAG-Canarias, que ha advertido de que no iba a tolerar que las posibles restricciones afectasen a la agricultura y no a los campos de golf. En este sentido, ha aclarado que todos los campos de golf de la isla --excepto uno-- poseen desaladoras propias, por lo que "no hay una competencia" con el sector agrícola, pues ambos utilizan fuentes de abastecimiento distintas.