El Cabildo Insular de Tenerife informó ayer, en el transcurso de una rueda de prensa conjunta de los consejeros de Aguas y Agricultura, que el abastecimiento, tanto para el consumo humano como para el sector agrícola, está garantizado "a corto y medio plazo", debido a que los acuíferos de la Isla se encuentran "en niveles adecuados" y a que se están tomando medidas para garantizar el riego, entre las que se contempla "una mayor producción industrial de agua a través de la desalación de agua de mar".

Según indicó Jesús Morales, responsable de la Consejería de Aguas, en torno al 84 por ciento de las aguas de Tenerife son de origen subterráneo (pozos y galerías), un 10 por ciento procede de aguas desaladas, el 4 por ciento son aguas depuradas reutilizadas para la agricultura y el 0,56 por ciento proviene de aguas superficiales.

Así, Morales quiso transmitir "un mensaje de tranquilidad", que argumentó en que en torno al 94 por ciento del consumo en la Isla sale de la suma de aguas subterráneas y desalinizadas, así como en que la institución insular ha comprobado que los acuíferos no presentan descensos significativos según los controles que se han llevado a cabo.

"Cuando se habla de año seco, también hay que transmitir un mensaje de tranquilidad, porque, según los datos estadísticos desde 1940, podemos observar picos de años lluviosos y picos de años poco lluviosos", señaló el político nacionalista, quien agregó que se pueden encontrar años, "como 1994 o 1997, en los que se observa una escasa pluviometría, y otros como el 2002 o el 2010, que fueron inusualmente lluviosos".

Agua para riego

Por su parte, el también nacionalista José Joaquín Bethencourt, consejero de Agricultura de la Corporación insular, admitió que, en estos momentos, la capacidad de almacenamiento de las balsas se encuentra en un nivel "especialmente bajo".

Bethencourt planteó que, dado que ahora mismo la mayor preocupación es lo que podría suceder en verano con los cultivos de regadío, actualmente esta consejería está centrada "en generar esos recursos necesarios para los próximos meses".

Ante esta situación, en enero se diseñó, expuso el consejero, un dispositivo en el que se considera una mayor producción industrial de agua desalinizada y la utilización de recursos ociosos de aguas subterráneas. Estos últimos, ante la aparición de otras aguas de mayor calidad como las desalinizadas, generalmente no son utilizados sino en los meses de verano.

El consejero se refirió a que el mecanismo de la entidad pública empresarial dependiente del Cabildo Balsas de Tenerife (Balten) busca que el traslado de recursos sea operativo: "Hay que decir que es un sistema complejo y que esa complejidad está orientada a que sea útil; de esta manera, recursos que se pueden originar en una zona de la Isla, gracias a lo complejo del sistema y a una tupida red de comunicaciones, podemos transportarlos con cierta facilidad".

Entretanto, Bethencourt manifestó que las conversaciones que se han mantenido con la empresa municipal de aguas Emmasa para aumentar la producción de su desalinizadora y los aparatos portátiles que habían sido adquiridos por el Consejo Insular de Aguas permitirían aumentar 6.000 metros cúbicos diarios la producción industrial de agua.