Durante casi siete horas estuvieron negociando ayer los representantes de Trasportes Interurbanos de Tenerife, S.A. (Titsa) y su comité de empresa el establecimiento de un convenio único en la compañía del Cabildo, unificando así los que regían en los servicios interurbano y urbano. Las partes implicadas en este conflicto laboral avanzaron notablemente en esa línea, pero las discrepancias entre los sindicatos volvieron a impedir que culminara el proceso.

Mientras Intersindical Canaria (IC) y Comisiones Obreras (CCOO), además del área interurbana de la Unión General de Trabajadores (UGT), contribuyeron a que aspectos fundamentales en esa unificación de convenio (los económicos, especialmente) no fueran sustancialmente alterados respecto a lo que regía hasta ahora, el sector urbano de UGT sostuvo su punto de vista contrario a la desaparición de ambos convenios.

Este proceso negociador comenzó hace casi un mes, después de que Titsa presentara un expediente de regulación de empleo (ERE) que contempla el despido de 117 trabajadores. De momento, y a la espera de concretar "algunos flecos", esa medida "está descartada" porque la compañía y el comité de empresa están a punto de cerrar un acuerdo para aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).

Unificar los convenios

Sobre la base de la posición actual, los conductores de las guaguas tendrán que pasar a la situación de desempleado en torno a 20 días al año, mientras que los trabajadores de talleres y de administración verán reducida su jornada. Todavía quedan por aclarar otros aspectos referidos al funcionamiento derivado de la aplicación de esas medidas para dar por completado este aspecto de la negociación.

Titsa planteó la necesidad de unificar los convenios colectivos que regían en los sectores urbano e interurbano desde el primer momento y como condición indispensable para poder llegar a un acuerdo e impedir la aplicación del ERE y, con ello, el despido de trabajadores. De hecho, la compañía denunció los referidos convenios.

El próximo jueves termina el plazo legal que tienen las partes para llegar a un acuerdo definitivo y evitar el ERE, toda vez que fue presentado el 10 de abril. Esta tarde volverán a reunirse en las instalaciones que Titsa tiene en Cuevas Blancas y para el miércoles está convocada la asamblea de los trabajadores. Empresa y comité siguen expresando su convencimiento de que habrá acuerdo satisfactorio para las dos partes.