Diez acusados de importar y distribuir pastillas de éxtasis-MDMA y cocaína en el Sur de Tenerife han sido condenados a penas de entre tres y siete años por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Por estos hechos estaban acusadas dos personas más, las cuales fueron absueltas por el Tribunal, según señala la sentencia.

Los condenados por el delito contra la salud pública también deberán pagar multas de entre 500.000 y 30.000 euros.

El grupo dedicado al tráfico de sustancias estupefacientes fue desarticulado en 2007 por agentes del Grupo II de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Comisaría Provincial de Santa Cruz de Tenerife.

Los funcionarios públicos, señala la sentencia, tuvieron conocimiento de un grupo de individuos de nacionalidad británica dedicados a la importación y distribución de pastillas de éxtasis y cocaína. Así, el 5 de marzo de 2007 descubrieron que uno de los integrantes de la red se relacionaba con individuos radicados en el Sur de Tenerife dedicados a la distribución de sustancias estupefacientes.

Método de la red

El método que utilizaba el grupo dedicado al narcotráfico era recluir individuos que transportasen por vía aérea desde Madrid diversas partidas de cocaína. Una vez aterrizaban en la Isla eran recibidos por uno de los miembros de la red.

El 13 de julio de 2007, agentes de la Guardia Civil procedieron, de forma accidental, a la identificación de uno de los condenados cuando este conducía un vehículo en el núcleo urbano de Playa Paraíso (Adeje).

Al ser requerido por los agentes, el procesado arrojó un paquete a un barranco cercano, el cual no pudo ser recuperado, ni identificado su contenido, aunque fue relacionado con este red ilegal.

Tres días más tarde, se autorizó la entrada y registro en el domicilio donde residían parte de los procesados que fueron declarados en rebeldía por el Tribunal, así como uno de los acusados que sí estuvo en el juicio. En la casa se encontraron diversas cantidades de hachís y cocaína, así como elementos para su distribución, una pistola simulada de balines, resguardos de recargas a móviles y 10.910 euros en efectivos. La droga que se encontró en el lugar hubiera alcanzado un precio de 4.354 euros en el mercado ilegal de consumidores.

De igual manera, ese mismo mes se realizó otra entrada y registro en la casa de otro acusado, así como otro en el domicilio de uno de los procesados en el mes de octubre.

A raíz de las investigaciones, se averiguó que también introducían la sustancia estupefaciente por vía marítima desde Gran Canaria, después de haber llegado a esa isla en avión desde Madrid.

Por estos hechos, fueron acusados en doce personas, tanto "correos", distribuidores y organizadores de la red dedicada al tráfico de drogas. Del total de procesados, dos de ellos fueron absueltos, al considerar el Tribunal que no quedó demostrado que pertenecieran a ese grupo.