Miembros de la Policía Nacional detuvieron recientemente a un hombre de 40 años como supuesto autor de los delitos de alteración del orden público y atentado a agentes de la autoridad en el núcleo costero de Los Cristianos, en el municipio de Arona.

El individuo, natural de Venezuela y con nacionalidad española, estaba borracho y sufrió un brote psicótico. En esas circunstancias adoptó un comportamiento muy violento hacia varias personas cuando se hallaba armado con una botella de cristal rota.

Los hechos ocurrieron, precisamente, en los bajos del complejo Valdés Center, a escasos metros del tristemente famoso escenario de la decapitación de una mujer británica en mayo del año pasado.

Una patrulla fue activada a las 18:00 horas del pasado lunes para que acudiera a un altercado ocurrido en dicho enclave del centro de Los Cristianos.

Al llegar, los funcionarios comprobaron que el individuo, identificado como J.R.D.L., estaba "fuera de sí", mientras que la gente que se hallaba por la zona se encontraba muy asustada.

Otros dos policías nacionales más de refuerzo llegaron al lugar y, en un momento de distracción, entre las dos patrullas pudieron quitarle la botella rota y reducirlo.

El traslado

Sin embargo, durante su traslado a uno de los vehículos, el individuo propinó varias patadas y cabezazos a los agentes. En ese momento, el arrestado logró agredir a tres de los policías y causarles lesiones de carácter leve.

Posteriormente, el varón sudamericano volvió a ser reducido y conducido a los calabozos de la Comisaría del Sur de Tenerife.

Tras ser llevado a Hospiten Sur, el individuo fue trasladado hasta el área de Psiquiatría del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria (HUNSC), donde quedó ingresado temporalmente.

Al parecer, el hombre, vecino de Arafo, tiene pocos antecedentes y no se trata de un delincuente habitual en la zona turística del sur de la Isla.

En esta ocasión, la actuación de los policías nacionales de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Las Américas permitió evitar un suceso trágico.