El fuego que desde el domingo afecta al sur de Tenerife ha entrado en el parque natural de la corona forestal, que está poblado de pino canario al que las llamas afectarán pero se recuperará pronto, algo que no ocurrirá con plantas, insectos y aves.

Así lo ha manifestado hoy el profesor de Botánica de la Facultad de Biología de la Universidad de La Laguna Octavio Rodríguez, quien recordó que el pino canario, a diferencia del de otras regiones, tiene una corteza muy seca, por lo que rebrota al cabo de pocos años.

Además, el pino canario, que tiene un crecimiento muy lento es resistente al fuego porque tiene hojas muy largas que protegen la yema de crecimiento y por lo general no muere por la acción de las llamas, añadió Octavio Rodríguez.

El incendio, que hasta ahora afecta a más de dos mil hectáreas de terreno, empobrecerá la flora de la zona, aunque alguna se recuperará, y además tendrá un efecto paisajístico en una isla que vive del turismo, recordó el profesor de Botánica.

El fuego que ahora afecta a los altos de los municipios de Vilaflor, Adeje y Guía de Isora comenzó en una zona de huertas y afectó al principio a matorrales que, comentó Octavio Rodríguez, se instalaron en esa área porque se ha abandonado el uso tradicional de la tierra.

Recordó que hace años se recogía la pinocha, algo que se ha dejado de hacer, a la vez que se han abandonado tanto la agricultura como el pastoreo, y cuando eso sucede el terreno se llena de matorrales y de "combustible" para el fuego, sobre todo en la época estival.

El mayor problema es que ahora las llamas han entrado en los pinares de las zonas altas de Vilaflor y Adeje y más recientemente en Tágara, del municipio de Guía de Isora y que forma parte del parque natural de la corona forestal, en lo que es un pinar "majestuoso" con ejemplares centenarios, explicó.

En esa zona de pinar hay jaras, algunas de las cuales son plantas exclusivas de Tenerife, así como poleo de monte y una riqueza florística "muy grande", afirmó Octavio Rodríguez, quien reconoció que algunas de las plantas que residen en esa zona son resistentes al fuego y algunas incluso se beneficiarán, como el codeso y el escobón.

Pero algunas plantas se morirán y las más resistentes al fuego dominarán el territorio, con lo que disminuirá la diversidad vegetal, lo cual afectará a la fauna de insectos que habita en esa zona y que es "impresionante", en palabras de Octavio Rodríguez.

Según el profesor de Botánica, la fauna de insectos de la zona del pinar de Tágara es superior en riqueza y diversidad a la de la flora, pues hay muchos endemismos de insectos.

Además, en esa zona de pinos hay aves endémicas como el pinzón azul del Teide, y si bien las adultas podrán huir del fuego no sucederá lo mismo con los polluelos, que se quemarán, al igual que los nidos y los huevos, añadió Octavio Rodríguez.

También hay una importante fauna de reptiles endémicos como lagartos, lisas y perenquenes, muchos de los cuales sufrirán el efecto de las llamas, señaló.

En cuanto a mamíferos como conejos y erizos, que son especies introducidas en la isla, también serán perjudicados, con lo que en el primer caso el daño también afectará a la caza, dijo Octavio Rodríguez.