Un espectacular despliegue de medios se desarrolló durante la noche del pasado domingo en el núcleo de Callao Salvaje, en el municipio de Adeje, para rescatar a un hombre que se precipitó desde un balcón del complejo de apartamentos Las Barandas hasta el mar, nadó más de 200 metros y acabó herido en el litoral.

Los hechos comenzaron alrededor de las 22:00 horas, cuando los usuarios de un piso dejaron la puerta entreabierta y un joven de 27 años entró en el inmueble. Cuando la mujer le preguntó qué hacía allí, el individuo no lo dudó un momento y se echó a correr hacia el balcón y se tiró sin mirar lo que había debajo.

El herido cayó en el balcón del piso inferior, donde destrozó la mesa que allí estaba. Después, volvió a tirarse y cayó al mar.

Entonces, su novia llamó a los servicios de emergencia, porque pensó que podía estar en apuros e, incluso, que se había ahogado.

En primer lugar, hasta la playa de Callao Salvaje acudieron una ambulancia y una patrulla de la Guardia Civil. Posteriormente, llegaron agentes municipales de Adeje, una segunda ambulancia y bomberos voluntarios de Adeje, así como del parque de Las Chafiras.

En un primer momento, los servicios de seguridad y emergencias buscaron al joven desde el dique de protección de la playa, pero no hallaron nada. Solo escuchaban unos gritos, pero con la oscuridad no sabían exactamente desde donde procedían.

Finalmente, se incorporaron al dispositivo una embarcación y un helicóptero de Salvamento Marítimo. Mientras tanto, los vecinos seguían escuchando gritos como "Mai lay". Al final, el foco del helicóptero descubrió al herido en la base de un cantil cerca del paraje conocido como Casa del Cojo, entre Playa Paraíso y Callao Salvaje. Un rescatador del helicóptero se descolgó y, tras varios minutos de tensa espera, logró izar al joven hasta la aeronave con diversas contusiones, que no llegaron a ser graves. Posteriormente, el helicóptero aterrizó en la helisuperficie de Fañabé, desde donde una ambulancia llevó al joven hasta Hospiten Sur.