El Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) de Santa Cruz asegura que el servicio de ayuda a domicilio alcanzará el 15 de este mes al 90% de sus usuarios más dependientes, tras comprobar que la adaptación a la nueva situación se ha podido hacer a más velocidad de la prevista. De los 1.100 beneficiarios, se había entrevistado hasta la mañana del pasado lunes a 780 personas, que han solicitado los nuevos servicios mediante las trece empresas alternativas con las que se trabaja.

Según el gobierno, esta mejora en las previsiones por parte del consistorio se debe a la firma del decreto por el alcalde, José Manuel Bermúdez, el pasado 31 de julio para desarrollar la sustitución del servicio que venía prestando la cooperativa Mararía antes de que quebrase por deudas con la Seguridad Social y otras.

Para minimizar los perjuicios de la situación y priorizar a las personas más necesitadas, el IMAS creó tres grupos, dependiendo del grado de mayor o menor vulnerabilidad.

El primer grupo con mayor vulnerabilidad está compuesto por 480 personas, que ya han sido entrevistadas, valoradas y actualizada la prestación que necesitan. Además, y desde el pasado viernes, el 70% de este grupo tiene contratada las horas y tareas asignadas. Para los casos más graves, se ha tenido un tratamiento especial por parte de las distintas empresas.

También el pasado viernes, comenzaron las entrevistas con el segundo grupo, que aglutina a unos 300 usuarios. Este sector tiene factores de vulnerabilidad menores. Además, durante esta semana, el IMAS firmará un nuevo decreto para aprobar las ayudas económicas.

Aún queda un tercer grupo con menor dependencia que recibirá la atención entre el 13 y 17 de agosto, según los plazos apuntados por el gobierno.

Visiones distintas

Sin embargo, la visión de lo que está ocurriendo en estos días con esta prestación básica del IMAS, que supone el 50% de su presupuesto, no es unánime. El portavoz de Por Tenerife-IUC-Verdes, José M. Corrales, lamentó ayer que "la mayoría de los dependientes sigan sin recibir la ayuda a domicilio".

Según sus datos, y tras el primer estudio de las medidas provisionales, "solo se han atendido al 25% de los usuarios, con lo que tres cuartas partes quedan, de momento, sin cobertura y en una situación de desamparo. Hablan de más de 400 personas, pero no son ni 250".

El edil califica la gestión por parte del ayuntamiento de "deficiente y poco previsora, ya que se pone en riesgo la atención de 1.500 personas, además de destruir 200 empleos".