Javier Abreu aspira a liderar el PSOE de Tenerife a partir del próximo congreso insular, que se celebrará los días 29 y 30 de septiembre en el Puerto de la Cruz. Atiende esta entrevista en su despacho del Ayuntamiento de La Laguna, donde es primer teniente de alcalde, el mismo que ocuparon dos referentes socialistas: Pedro González y José Segura. Afirma que quiere liderar a los socialistas tinerfeños para "modernizar" la Isla y aboga por afrontar el futuro con "optimismo".

Aspira a ser secretario insular tras haber pasado por casi todos los cargos intermedios: secretario de Juventudes, de los socialistas laguneros, ha desempeñado cargos orgánicos insulares y regionales...

(...) La última parte es que varios compañeros de Tenerife me han pedido que, dado que venía desarrollando un papel importante en el PSOE en Canarias, me ocupara de las responsabilidades del PSOE de Tenerife. Después de pensarlo he decidido dar el paso de presentar mi candidatura como secretario general en la Isla.

¿Lo ha pensado bien?

Es un paso meditado. Me lo ha pedido un montón de gente. Además, es bueno y necesario que los militantes sepan, antes de elegir a los delegados al congreso, quiénes optan a la Secretaría General, sin esperar a que a última hora se presenten candidatos sorpresa. No quiero ser un aspirante sorpresa. Quiero que los militantes lo sepan por mí mismo.

¿A qué sector se alía?

Quiero ser el secretario general de los militantes. No quiero ser un secretario general mandado ni que obedezca a nadie que no sean los propios intereses del PSOE de Tenerife y a sus militantes. Si soy el secretario general sabrán también que me deberé en exclusiva a los deseos y órdenes que me dé la militancia del PSOE tinerfeño.

Eso es una advertencia directa a la dirección regional.

No, no hablo de nadie. Hablo de mí exclusivamente. Ni directa ni indirectamente. Me conocen y siempre hablo claro y directo. Soy lo que soy. Voy de frente, y se me ve venir siempre. Y lo que quiero expresar es mi compromiso con los militantes del partido.

Habla de paso meditado. ¿Tiene asegurado entonces un amplio respaldo detrás?

Hay una reflexión. La decisión está en manos de la militancia. Tienen que elegir a quiénes les representarán en el congreso, es decir, a los delegados, y creo que ambos tienen derecho a saber antes de que se celebren las votaciones quiénes nos presentamos.

¿Alguna agrupación le ha trasladado ya su apoyo?

No se ha celebrado ninguna asamblea.

Pero algún dirigente le habrá brindado su apoyo...

Supongo que sí. Pero no hablo de dirigentes, sino de militantes. Ellos no obedecen a los dirigentes. Nosotros tenemos la obligación de convencerlos, no de imponer nuestras decisiones.

En el debate precongresual se habla de tres candidatos, pero solo su candidatura es pública. ¿Le gustaría que se presentasen más aspirantes?

Solo hablo de mí.

Pero, ¿tiene constancia de que puede haber otros?

Hay una mala costumbre, desde hace tiempo, de estar hablando de otros y yo lo que quiero es hablar de mí. Como decía Umbral: "He venido aquí a hablar de mi libro". Si luego hay otras personas que, mañana, pasado o el día antes del congreso deciden presentarse, están en su legítimo derecho. Este es un partido muy democrático.

¿Es consciente de la dificultad que entraña liderar un partido como el PSOE de Tenerife?

¿Por qué?

Por la división que ha habido históricamente. No en vano el partido está ahora en manos de una gestora.

El PSOE en Tenerife ha demostrado, históricamente, que tiene los mejores cuadros, dirigentes, agrupaciones, alcaldes y cargos públicos. Por tanto tenemos que afrontar este debate con sosiego y tranquilidad, sin miedo a nada ni a nadie. Hay que afrontar el futuro con optimismo, buscando la unidad, renovando nuestras ideas, para ofertar a la sociedad modernizar Tenerife.

¿Modernizar Tenerife?

Tenerife necesita ser modernizado, actualizado. En todo su conjunto, no solo los políticos. También los dirigentes sociales, sindicales... Comenzamos el siglo XXI mirándonos el ombligo y estamos permanentemente llorando. La gran parte de la ciudadanía de Tenerife espera de un partido que oferte soluciones a sus problemas. Que sus jóvenes tengan un futuro garantizado en la Isla. Y esto solo es posible si modernizamos Tenerife, si buscamos los mejores empresarios, sindicalistas, agentes sociales y académicos... La gente demanda soluciones y empleo, que su clase dirigente deje de llorar, que deje de buscar enfrentamientos que no conducen a nada. Necesitamos ilusión, esperanza y unidad para afrontar los retos de esta sociedad.

¿Cuál es su receta para ello?

Primero, buscar la unidad del proyecto, de las ideas, de los valores. Un partido de izquierdas que aspira a dirigir esta isla y que tiene que hacer una llamamiento y un encuentro con la sociedad tinerfeña para modernizarnos entre todos. Para unir Tenerife, no en contra de nadie, sino a favor nuestro, exclusivamente. Dejar de mirar y de echar la culpa a otros. Aquí ha habido una clase dirigente que ha estado empeñada en buscar enfrentamientos y discusiones absurdas que no conducen a nada. Y hay mucha gente que espera que un partido ofrezca soluciones a su isla.

¿Y lo está haciendo el partido en el ámbito regional?

El congreso regional ya concluyó. No quiero ser el secretario general para compararme con nadie. El partido tiene una muy buena dirección regional, que nadie debe cuestionar. Ahora toca hablar y decidir de Tenerife. Necesitamos dirigentes políticos y sociales que no hablen de pesimismo y que no lancen mensajes de que la sociedad más joven de esta isla se tiene que ir fuera.

Entenderá que haya gente que interprete su candidatura como venganza por haberse quedado fuera de la Ejecutiva regional.

El congreso regional concluyó. No me van a sacar ninguna mala palabra en contra de ninguna dirección del PSOE. Quiero modernizar el partido, hacer que se ofrezca a la sociedad como herramienta útil para modernizar Tenerife, de defender la Isla, en contra de nadie. Se acabaron las épocas de peleas y dimes y diretes. No conducen a nada. Un partido que no utiliza las herramientas que le ofrece el siglo XXI está condenado a desaparecer.

¿Cómo valora el trabajo de la gestora?

Valoro que Tenerife está pasando por un momento delicado, al igual que Canarias y España. La socialdemocracia en su conjunto tiene que renovar ideas, actualizarse. No voy a seguir mirando al pasado, lo que han hecho unos y otros. Valoro y respeto el trabajo de todo el mundo. Pero estoy ilusionado con el futuro.

Habla de unidad. ¿Contempla integrar a los escindidos del PSOE?

En mi idea está unir a todo Tenerife. En conseguir una amplia mayoría social que una Tenerife para afrontar el siglo XXI. Tenemos que cambiar la actitud. Todos sumamos.

¿Entiende el debate que ha generado la Red Transeuropea?

Tenerife solo debe depender de sí misma. No es posible que siempre esté buscando enfrentamientos con alguien. Debe defenderse a sí misma, porque nadie lo va a hacer. Creamos en nosotros, apostemos por nosotros. Creo y apuesto por un Tenerife moderno.

¿Cómo se define políticamente? Felipista, guerrista, zapaterista...

Felipe no está, ni Guerra tampoco.

Pero crearon escuela.

Muchos jóvenes no saben quiénes son Felipe y Alfonso. La mejor definición es que soy un tinerfeño comprometido con mi isla y con mi tierra. Además, de izquierdas y socialista.

Se le había identificado siempre como el portavoz implacable del PSOE de La Laguna, pero ahora se le critica por dar la sensación de que sucumbió al hechizo de Ana Oramas.

Los que me conocen un poco -entre los que se incluye usted- saben perfectamente que podíamos tener discusiones en los plenos y al final terminábamos tomando café. Al final de los debates somos personas. Me considero humilde, con aciertos y errores, como todo el mundo. Y me gusta que digan que era duro, porque ese era mi papel.

¿Y esa imagen no puede restarle credibilidad?

Contéstemelo usted, que me conoce.

Yo no soy militante del PSOE. No lo voy a votar en el congreso.

No hay nadie mejor para opinar que una persona objetiva y profesional. Sabe que en los plenos he adoptado el papel que me correspondía, y fuera de él soy una persona como cualquier otra.

¿Se atrevería a decir que Santiago Pérez fue su maestro en La Laguna?

Mi maestro fue el PSOE. Los valores que representa. Santiago, Juan Carlos Alemán, Jerónimo Saavedra... Hay muchos dirigentes a los que admiro y respeto.

Hasta el último congreso regional siempre había salido airoso de todas las batallas. Allí perdió una. ¿Teme otra derrota?

Nunca me he planteado estas cosas como victorias o derrotas. Me lo planteo como ideas, valores, principios esenciales de una persona comprometida con su tierra.