El Obispado de Tenerife está aplicando las medidas necesarias para poder seguir prestando los servicios en los cuatro centros geriátricos con que cuenta actualmente, después de que tuviera que entregar el que gestionaba en Tacoronte a la Fundación Quesada Sánchez, como titular de la edificación. Entre esas medidas está la reducción de las 170 camas de las que dispone a un centenar, lo que equivale a la pérdida del 40% de la capacidad.

El vicario episcopal para los Asuntos Económicos y ecónomo diocesano, Julián de Armas, explicó que estos recintos "se encuentran en situación de profunda crisis", por lo que desde el Obispado, que realiza esta labor a través de la Fundación Canónica Madre del Redentor, "estamos intentando reducir gastos, nos hemos quedado sin subvenciones, la Ley de Dependencia está bastante estancada y estamos sin ayudas, prácticamente".

Al objeto de abaratar gastos "tenemos que reducir camas", apuntó De Armas, quien explicó que de los tres edificios con que cuentan en El Sauzal han cerrado uno, tienen dos operativos pero de uno de ellos "estamos cerrando una planta". En este recinto disponían de 132 camas operativas que se reducen a 80, "de momento".

En ese matiz hizo hincapié el vicario episcopal, quien lo condiciona todo al desarrollo de la crisis. "Nuestra intención en El Sauzal es quedarnos con aquellos ancianos con pocos o sin recursos que no tienen familia, aspecto este prioritario para nosotros, y con aquellos que puedan cubrir sus gastos".

En el caso de Icod, el recinto cuenta con 37 camas en servicio "y estamos planteando tomar decisiones con los mismos criterios que en El Sauzal". En este caso, disponen de 16 camas concertadas.

Julián de Armas explicó que el Obispado recabó la ayuda del Gobierno de Canarias "para quitarnos la deuda de más de 300.000 euros que tenemos, como primer paso, y para mantener el número de camas que tenemos y no despedir a nadie". La respuesta del Ejecutivo regional fue "que no tiene dinero", la misma que obtuvo del Cabildo y del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Solo el Consistorio de El Sauzal ha colaborado aportando 15.000 euros, mientras que el de La Laguna, que el año pasado pagó 30.000 euros, este año no ha contribuido ni firmado aún el convenio.

A todo ello se suma el hecho de que las aportaciones de los usuarios permiten cubrir el 30% de los gastos que se generan en estos centros sin ánimo de lucro.

De Armas tiene claro que deberán seguir reduciendo camas y personal.