"Intereses, ecuaciones, PIB, déficit, micro, macro, fondo de interés, contención... No entiendo absolutamente nada y menos lo entenderán aquellos que están en exclusión social, los que tienen que acudir a un comedor social diariamente o quienes tienen a todos los miembros de la unidad familiar en paro", manifestó ayer el consejero de Empleo, Desarrollo Económico, Comercio y Acción Exterior, Efraín Medina. "Si los Presupuestos Generales del Estado (PGE) salen así, es hora de que este Pleno tome decisiones y declare a esta Isla en emergencia social, que es lo que estamos viviendo en Tenerife", apostilló.

Con voz alta, enfatizando cada palabra de su intervención, Medina Hernández defendió que los PGE deben ser corregidos e incluir 42 millones de euros para el Plan Integral de Empleo de Canarias (PIEC) incrementando la dotación de 10 millones a la que lo redujo cara a 2013. "No son para entelequias. Se trata de subsistencia", concluyó.

Pese a que reclamó consenso en este asunto, el gobierno insular aprobó en solitario esta propuesta ciñéndose el PP, que votó en contra, al argumentario que han expuesto durante la última semana: Los PGE buscan el equilibrio de las cuentas y la protección de los más desfavorecidos; lo que ocurre es la consecuencia de los ocho años del gobierno que presidió Rodríguez Zapatero que, con el apoyo de CC, llevó a la ruina al país dejándolo con el 98% del PIB de deuda, por lo que el año próximo habrá que pagar 42.000 millones en intereses; que estas cuentas son las única posibles, que el 63% de los PGE son de carácter social y que Canarias es la cuarta Comunidad Autónoma con menos recorte (5,9%).

Estas justificaciones las pronunciaron durante el pleno los consejeros del Grupo Popular Manuel Torres (en este asunto), Guillermo Meca (en la reclamación de dinero para Cultura), Pilar Merino (durante el debate de solicitud de más apoyo al transporte y al turismo), Pedro Suárez (al debatir la moción de rechazo del PSOE a los PGE) y Antonio Alarcó (lo mismo, pero planteado por CC).

La portavoz nacionalista, Cristina Valido, reclamó al también senador Alarcó "el cumplimiento de la palabra dada", cuando pidió al electorado que lo apoyara, y que demande el pago de la deuda sanitaria con las Islas, como hizo el PP cuando era oposición nacional y gobierno regional e insular. Este reto fue asumido por el presidente-portavoz del Grupo Popular, quien insistió durante toda la sesión, como también lo hizo el equipo de gobierno, en el deseo de llegar al consenso, pero solo fue posible en los asuntos que no se referían a los PGE.

La oposición es el PP

Mientras CC y PSOE aludieron constantemente a los perjuicios que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado tendrá para la Isla, en particular, y Canarias, en general, reclamando no solo los 42 millones del PIEC, sino algo de dinero para Cultura (no hay ni un céntimo previsto) y que no se recorte en transportes (para garantizar la supervivencia de Titsa, por ejemplo) y turismo (inversiones en mejora de las zonas), en el PP se opusieron a todos los cambios presupuestarios propuestos desde el gobierno insular. Eso, a pesar de que CC y PSOE aceptaron la sugerencia popular de reclamar al Gobierno de Canarias el pago de las cantidades adeudadas a las navieras Fred Olsen y Armas.

Antonio Alarcó incidió en que con las mociones debatidas, el grupo de gobierno "busca otra cosa", como "un titular de fin de semana", y defendió que "lo que ocurre en economía no es ideológico", situando los PGE en "el contexto de autoridad y contención a que nos obliga Europa".

En el PSOE, Aurelio Abreu asumió que su partido cometió errores en el Gobierno central pero hizo hincapié en que los Presupuestos "son altamente ideológicos". El portavoz, José Luis Delgado, reclamó la puesta en funcionamiento del tejido productivo.