La Villa Mariana se convirtió ayer en el epicentro de la devoción religiosa y unos 10.000 fieles llegados desde distintos puntos de la Isla, así como del conjunto del Archipiélago, participaron en los distintos actos programados en la Fiesta Litúrgica de la Patrona General de Canarias, la Virgen de Candelaria.

El buen tiempo y la climatología, con una temperatura primaveral de 22 grados, se aliaron con esta tradicional cita de febrero y nadie se quiso perder estar al lado de la Morenita en su día grande.

De hecho, los actos comenzaron desde muy temprano con distintas eucaristías en la Basílica, donde en cada momento se notaba el fervor de los fieles.

A medida que pasaban las horas de la mañana, el casco urbano de Candelaria iba recibiendo la incesante llegada de los devotos y estos paseaban por las calles de un municipio que se había engalanado para la ocasión.

Todo estaba preparado y a las 11:30 horas comenzaba uno de los actos principales de la jornada, con el trasladado del escudo del Ayuntamiento de la Villa Mariana hasta la Basílica de la Morenita.

Dicha procesión cívica estuvo acompañada por las bandas municipales de Santa Cruz de Tenerife y Las Candelas de Candelaria, bajo las direcciones de Felipe Neri Gil Marrero y Mauro Fariña Alonso, respectivamente. Además, fue encabezada por el alcalde, José Gumersindo García, y por concejales de la Corporación local.

La llegada del escudo municipal al templo fue sobre mediodía y allí fue recibido por las autoridades eclesiásticas, civiles y militares para comenzar con la eucaristía en el interior de la Basílica de Candelaria.