La situación de la economía llega a un "punto de inflexión" que permite adivinar, ahora sí, una mejora en breve. Tan esperanzadora previsión la formuló ayer el director territorial de Caixabank para Canarias, Andrés Orozco, en el marco del foro "Perspectivas económicas de Canarias 2013 y propuestas de medidas" organizado por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife en el que, junto al delegado general de la entidad, David Cova, impartió una ponencia sobre el sistema financiero y su camino a la normalización.

Orozco cree que las reformas -laboral y financiera- adoptadas por el Gobierno central van en el camino adecuado y que surtirán sus efectos a finales de este año, en línea con lo expresado hace dos semanas por la patronal tinerfeña, que también piensa que la recuperación empezará al final de 2013.

Después de esbozar el panorama de la banca española desde el inicio de la crisis y explicar por qué recibió las ayudas que tuvo en su momento y cómo está ahora, Orozco hizo frente a un salón lleno de empresarios -en su mayor parte- que mostraron su descontento con la respuesta de los bancos a las dificultades por las que atraviesan las pymes y las familias, sobre todo en temas como el cobro de las deudas, el acceso al crédito, la venta de productos complejos y el pago de las hipotecas.

El director territorial de Caixabank no eludió responder ninguna pregunta o planteamiento y admitió sin ambigüedades que "la banca tuvo mucha culpa de mantenernos en la crisis", pero también dejó claro que las entidades financieras están llamadas a desempeñar un "importante" papel a partir de ahora en la recuperación.

"Vine a dar la cara aquí porque estoy convencido del firme compromiso de mi entidad con las pymes y las familias", aseguró tras ratificar el "profundo respeto" de Caixabank por la primera vivienda de las familias.