A pesar de la caída de la demanda interna, el 66% de los empresarios de la Isla manifiesta su intención de mantener intactas sus plantillas y un 12,5% espera mejorar, además, sus exportaciones, durante el primer trimestre de 2013. Así se refleja en el Boletín de Coyuntura Económica y el Indicador de Confianza Empresarial, elaborados por los Servicios de Estudios de la Cámara de Comercio y el Cabildo de Tenerife.

El documento constata que el mercado laboral tinerfeño "logra ralentizar el ritmo de destrucción de empleo en el último trimestre del año". El empleo registrado sufre un leve descenso trimestral del 0,6% y el número de parados registrados en las oficinas de empleo público cae apenas un 0,4%.

La radiografía que dibuja el informe de la Cámara de Comercio y el Cabildo del conjunto de los sectores productivos mantiene "la misma tónica de deterioro económico que está experimentando el resto del país". La contracción de la demanda interna, la asfixia crediticia y el aumento de la competencia acentúan el deterioro de los resultados de la actividad empresarial en la Isla, dónde solo el sector turístico sigue mostrando una vigorosidad con la que no se logra contagiar al resto.

En cuanto a los factores que obstaculizan la recuperación del dinamismo empresarial, la debilidad del consumo y las dificultades de financiación se sitúan en los primeros puestos del ranking. Además, los empresarios tinerfeños creen que sufren más que el resto de sus homónimos canarios la anemia que experimenta el gasto de las familias canarias y la negativa de los bancos a dar préstamos.

Construcción, servicios e industria continuaron cayendo, subiendo la producción energética.