El sistema de retirada de licencias de taxis que desarrolla el Ayuntamiento de Santa Cruz desde hace unos meses no termina de ser aceptado por todas las partes. Así, la Unión de Trabajadores del Taxi (UTAT) que "hace un seguimiento de los expedientes de revocación de licencias que publicita el Consistorio", aprecia "un número desorbitado y sin precedente".

Entienden desde el colectivo que "la aplicación irregular de la normativa supone un perjuicio patrimonial muy grave dentro de una actuación incoherente de dudoso interés público".

"No se valora en ningún caso la situación económica y de exceso de licencias de taxi, especialmente en los últimos seis años,", explica el colectivo del sector en un comunicado interno.

Hace unos días, el BOP publicó una nueva relación de once expedientes abiertos para la revocación de la licencia municipal por diversas circunstancias.

Desde la UTAT critican "el redondeo de 400 millones para un tranvía, los 13 millones de usuarios desviados, los 300 millones de subvención directa para Titsa de 2008 a 2016, más de 10 millones anuales del ayuntamiento para sus guaguas urbanas".

El resultado de lo anterior, concluyen: "Más de 1.000 licencias de taxi a la quiebra y 40 titulares expropiados a coste cero por no explotar un taxi inexplotable".