El exsubdelegado del Gobierno en la provincia de Santa cruz de Tenerife y exgobernador civil Heliodoro Rodríguez Segovia falleció ayer en la capital tinerfeña y hoy se le dará su último adiós tras una dilatada carrera como funcionario regional y político en diversas etapas durante los últimos 40 años en las Islas.

Rodríguez Segovia fue hijo de Heliodoro Rodríguez González y de Amparo Segovia Aguilar, así como nieto del célebre Heliodoro Rodríguez López, para siempre en la memoria colectiva de los tinerfeños por dar nombre al estadio del Club Deportivo Tenerife.

Su principal etapa como político tras la vuelta de la democracia se produjo en el primer mandato de José María Aznar, cuando es designado subdelegado del Gobierno en la provincia. Su personalidad y criterio propio le hace poner en duda, incluso, el liderazgo en el PP del ahora ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria, al entender, en 2004, que ya era hora de que alguien de Tenerife comandase el partido conservador.

De esta etapa entre 1996 y el año 2000, y pese a proclamar continuamente su inocencia, sobresalió su relación con el denominado caso Bango, que siempre calificó de "farsa" y "entramado" para sacar del partido a Ignacio González y por venganza personal contra el constructor Víctor Rodríguez, al que se acusó de haber contratado a un matón para que agrediera a la abogada Julia Bango.

Heliodoro Rodríguez Segovia será recordado también por ser el último gobernador civil de la provincia tinerfeña, a la vez que el primer subdelegado del Gobierno, pues estuvo al frente de dicho estamento coincidiendo con el cambio de denominación de la institución representante del Ejecutivo central en el Archipiélago.

Las honras fúnebres por Heliodoro Rodríguez Segovia tendrán lugar esta tarde, a las 16:00 horas, en el tanatorio Servisa, en la Autopista del Norte. La noticia del inesperado fallecimiento sorprendió por su edad.