El teatro Víctor Jara de Vecindario (en Santa Lucía de Tirajana, Gran Canaria) acogió la noche del sábado el "Homenaje a los charlots de Canarias" -los dos fallecidos de Gran Canaria y Tenerife, y Juan Medina, de Lanzarote, que actuó-, donde el acento de las murgas Nietos de Sary Mánchez -de Telde- y Bambones, de El Cardonal, dio cuerpo a una gala tan dinámica como atractiva que incluyó la actuación del cuarteto de la chirigota de El Canijo, de Cádiz.

Casi mil personas se dieron cita en el espectáculo promovido por los Nietos de Sary Mánchez, formación que se estrenó en el Carnaval 2013 logrando un tercer premio de Interpretación y que por lo visto la noche del sábado confirma que no fue un accidente la excelente calidad musical que demostrara la última edición, aunque sí es una excepción en esta modalidad de Gran Canaria. Sobre el escenario, los Nietos de Sary Mánchez y Bambones interpretaron una particular "Manta y estameña", versión murguera, en la que cada una demostraría su buen hacer. Sin piques, sino como demostración del mejor arte murguero entre Tenerife y Gran Canaria y, aderezando el acto, el cuarteto del Canijo, que en Las Palmas tiene más aficionados que muchas formaciones críticas locales.

El espectáculo arrancó con una selecta puesta en escena de tres niñas que actuaron como hilo conductor del acto. Cada una representaba a los tres carnavales que se hicieron presentes en el Víctor Jara. Primero, el de Gran Canaria, de la mano de Nietos de Sary Mánchez, que este año relega a la fila al titular de la dirección artística en febrero pasado, Rayco "El Picolo", para que su verdadero mentor, Josito Suárez, director de la parranda Araguaney, combine dirección musical y artística. La murga local sonó como una bomba. Tanto que, por su calidad, pocos la identificarían con un grupo de Las Palmas. Presentación con garra, fuerza y gusto musical; un tema de 2014 que demuestra cómo es posible cantar bonito una letra tediosa y falta de garra sobre políticos, crisis... Quizás la cantaron así porque se contagiaron de la situación social. Y cerraron con una despedida divertida y que busca la complicidad del público, hasta conseguir que entren en su juego. Solo tienen un año en el carnaval, pero les sobra magisterio murguero.

Tras cerrar el bloque de Las Palmas, otra niña narró cómo era el Carnaval de Tenerife, para dar paso a Bambones. Los de El Cardonal acercaron al teatro Víctor Jara su himno, "Mi vida es ser un bambón". El público tenía hambre de espectáculo. Se volcó con Sary Mánchez y se entregó también a los de Primi Rodríguez. Bambones sentó cátedra en su pasacalle y luego fue a por el "cum laude" con "El Buscavidas". Es de este año y lo estrenaban en Vecindario. No le faltó razón al director cuando lo presentó, por más que el público ya se lo sepa de haberlo visto tras el concurso de 2013. Pero en las letras de Bambones cada vez que se escuchan se descubren detalles nuevos gracias al ingenio de sus autores, si bien en algún momento la dicción peligró. Pero la fuerza de las voces, especialmente su percusión y sus tenores, cautivó al público. La organización reservó la despedida de Bambones para el final; tal vez por aquello de dosificar los tiempos, y las emociones.

La tercera de las niñas dio paso al Carnaval de Cádiz, con el cuarteto del Canijo. Liderado por Paco Aragón, acercaron al Víctor Jara algunos temas de "Mejó no salgo" (2012) o "Contigo aprendí" (2013). Mucho humor, hasta picante, que contrastó con el tema dedicado al cáncer, de mucho sentimiento.

Por un pasacalle y un tema de Bambones, la chirigota cantó cinco canciones. Y cerró con una de las primeras sorpresas: "Pasodoble a Canarias". Cuarteto del Canijo, Nietos de Sary Mánchez y Bambones, juntos. El sentimiento a flor de piel. De película.

Un breve homenaje a los cuatro personajes clásicos del Carnaval de Las Palmas dio paso al recuerdo a los dos charlots fallecidos, donde chirigota y murgas, en un momento casi polifónico y como apoteosis de la velada, recrearon el tema "Me llaman Charlot" de la comparsa The Beatles del año 1965. Después, entrega de presentes a sus familiares, el hijo del Charlot de Gran Canaria, Santiago García, y la viuda de Pedro Gómez Cuenca, Victoria Álvarez.

Breve proyección de cine mudo... y los anfitriones Nietos de Sary Mánchez interpretaron otro tema en forma de homenaje a los charlots. Ya en la recta final, subieron los representantes de las murgas de Gran Canaria, con una batucada, más parecida en nombre que en ritmo a las de la comparsas chicharreras, y broche de oro. El cierre, para Bambones, que revolucionó a un público que se hizo murga con los chicharreros. Pocas veces los de El Cardonal habían tenido tantos "componentes" de Las Palmas. Y en forma de bis, otra sorpresa: "Vivo en un archipiélago", donde hasta el Piraña hizo "cantar" la percuta de Bambones.

Un colofón majestuoso donde Nietos y Bambones fueron un solo coro. El solo de Josito Suárez en el tema fue la antesala de que lo mejor estaba por venir con unos espléndidos Aarón y Jose, de Bambones, que parecieron arrugar Gran Canaria en forma de corazón con una exquisita actuación, cerrando con un abrazo entre murgueros. Solo faltó que se intercambiaran las camisetas. Una velada que exaltó tres visiones de un mismo Carnaval. Histórico.