Martínez Ares nació en la Tacita de Plata el 8 de febrero de 1967. En Carnaval. No había noche de concurso de agrupaciones que se durmiera. Con su madre y un viejo magnetófono grabándolo todo y, al día siguiente, él ya se sabía las copla, capaz de hacerle "autopsia". "Antes del Carnaval, vengo del flamenco. Mi padre es payo y vivíamos en el barrio gitano de Santa María", explicó en la tarde de ayer a EL DÍA Martínez Ares, que se recupera de una gastroenteritis para actuar el miércoles 18 en La Cascada.

Con 15 o 16 años, acudió con su padre a la Peña Nuestra Andalucía que buscaban componentes. Cuando cantó su pasodoble, se lo hicieron repetir dos veces. Y él pensaba que se iba a ir de vacío... Su primera comparsa, "Requiebro", fue en 1984, y logró ya un sexto premio. Era el inicio de 20 años de una granada trayectoria con cinco primeros más otros diez pases a la gran final del Falla. "Las cosas han cambiado mucho. Ahora sale una agrupación. No gana nada el primer año y no pasa nada, al segundo tampoco consigue premio y ya se mosquea. Yo tardé 10 años en ganar", recuerda. Martínez Ares demuestra ser tan perfeccionista que borraría alguna de sus agrupaciones del mapa. "Soy muy crítico, también conmigo".

"Soy comparsista por lo vivido con mi padre, junto a Paco Alba, pero soy un chirigotero frustrado; me gusta hacer el payaso, Antonio es simpático", dice a modo de presentación. Ya han pasado 11 años de que cerrara su paso por el falla. "Nunca dejé la ventana abierta, coincidiendo con el inicio de una etapa profesional. Siempre me he dedicado a componer para mí", como también ha hecho para Pasión Vega, Rafael, Lolita o Joaquín Sabina.

¿Por qué abandonar el Falla? "Las cuestiones del concurso no me gustaban. No tenía ilusión y preferí no participar. Ha degenerado muchísimo; no hay mucha solidaridad ni somos asociativos; somos lobos solitarios y es difícil trabajar juntos". "El ayuntamiento (de Cádiz) no cuida el Carnaval como se merece. ¿Qué legado le vamos a dejar a nuestros hijos? ¿Calles llenas de papelillos y los domingos muchas botellas?". Martínez Ares admite: "Fui uno de los que creó el monstruo de las agrupaciones de dinero, fama, gloria. Y eso quema muchísimo. Se va perdiendo la identidad y perdí la ilusión". "Si quieres ganar dinero, se consecuente y no mientas y digas que sales por amor al arte". "Hay quien en un fin de semana gana más que en el muelle de comercial", dice.

Martínez Ares se lamenta por un museo que no llega, por tantos escenarios que han acabado en la basura. "Lo fácil hubiera sido seguir y ganar dinero; pero no soy un tipo fácil". En su trayectoria profesional, cinco o seis años como periodista, pintor de brocha gorda, dependiente y desde hace 11 años músico y cantautor, como se mostrará el miércoles en La Cascada junto a Andy Pérez, donde presentará su segundo disco. El primero, más roquero; este, el segundo, más swing, intentando "sacar una sonrisa, hacer pensar y tener conciencia", en un estilo de "amor protesta". "Es necesario contar a la gente la verdad; no más mentira", aunque reconoce que alguno no quiere saber de más problemas. "En los momentos convulsos, hasta peligrosos, la música nos salva, tiene un poder antibiótico", que él viene a recetar.