Uno de los efectos más visibles de la crisis económica que padece España y, en particular, Canarias, es el frecuente cierre de comercios. Detrás de esta coyuntura hay pequeños empresarios que, pese a la recesión, realizan una valiente apuesta por salir adelante, pero que, en ocasiones, fracasan por la baja demanda interna que trae consigo una tasa de paro que en Canarias alcanza el 35%.

El comercio de proximidad es el formato que más contribuye al fomento del empleo. Por este motivo, uno de los objetivos del Plan de Acción por el Empleo del Cabildo de Tenerife es el mantenimiento de los puestos de trabajo en el sector minorista.

Esta actividad cuenta con una amplia implantación en el territorio insular (más de 10.390 establecimientos) y conforma y otorga carácter a los principales núcleos urbanos.

Según el vicepresidente económico y consejero de Desarrollo Económico y Empleo del Cabildo de Tenerife, Efraín Medina, las administraciones públicas "no pueden ser ajenas a esta situación de recesión, que afecta directamente a nuestra gente, y por eso, desde el Cabildo venimos adoptando en los últimos años una actitud proactiva, en defensa de los pequeños comerciantes, sobre los que está pesando más esta situación económica".

El Plan de Acción por el Empleo puesto en marcha en septiembre por el Cabildo de Tenerife, cuya primera fase subvenciones para la contratación, dotada con 800.000 euros, permitió la contratación de más de 271 personas, continuará en próximas convocatorias con el fin de reforzar a las pequeñas y medianas empresas, según confirmó Efraín Medina.

Además de la concesión de estas ayudas directas a la contratación, el Cabildo lleva a cabo acciones destinadas a mantener y favorecer nuevos puestos de trabajo en el pequeño comercio. En concreto, facilita su adaptación a las actuales situaciones de mercado, como los nuevos formatos comerciales, los cambios en los hábitos de los consumidores y las últimas fórmulas de acceso a la oferta.

El Plan Insular de Fomento al Emprendimiento, iniciado por el Cabildo en 2012, a través del Área de Desarrollo Económico y Empleo y de la Fundación Insular para la Formación, el Empleo y el Desarrollo Económico (Fifede), asesora y forma a todos aquellos que quieren crear su propio negocio, destacando entre los demandantes el sector comercial como segundo nicho de actividad económica. Entre la formación ofertada figuran cursos vinculados al comercio electrónico, uso comercial de redes sociales, blogs o la importancia de la generación de contenidos digitales, entre otros.

Dado que el 80% de los establecimientos comerciales de Tenerife están fuera de centros comerciales cerrados, el Cabildo ha favorecido la creación y adecuación de zonas comerciales abiertas mediante obras como la peatonalización de calles, ensanche de aceras o mejora de estacionamientos, así como el impulso de actividades de dinamización comercial, en estrecha colaboración con los ayuntamientos y asociaciones empresariales, como campañas específicas que incluyen la contratación de dinamizadores comerciales.

Este tipo de iniciativas se han complementado en los últimos años con una campaña publicitaria, que se hace coincidir con las fechas navideñas y cuya finalidad es favorecer el conocimiento del comercio minorista.

Agrupa a casi el 19% de los empleos

Según datos del Cabildo, en septiembre de 2013 el sector comercial agrupaba en Tenerife a 10.854 empleadores, esto es, empresarios que generan al menos un puesto de trabajo; de ellos, más del 93% son microempresas (con hasta nueve trabajadores).

Dentro del sector comercial destaca el comercio al por menor. Esta rama de actividad, de la que se exceptúa la venta de vehículos de motor y motocicletas, cuenta con 6.924 empleadores, que suponen el 18,74% del total empleadores de Tenerife, que suman 33.229. De lo que se deduce que el tejido empresarial asociado al comercio en Tenerife tiene un peso destacado.

Haciendo un análisis más pormenorizado del sector comercial, y tomando como base de enero a septiembre de 2013, la tercera ocupación más contratada en la Isla han sido los vendedores en tiendas y almacenes, con un promedio mensual de 1.581 contratos, superados solo por personal de limpieza y camareros asalariados. Esto confirma el ligero repunte habido, del 0,45%, en los últimos meses en la aparición de nuevos empresarios del comercio, cuando la tendencia en el trienio 2010-2012 era descendente.