"Un error de interpretación en las bases". Esa fue la explicación que dio el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de la capital tinerfeña, José Alberto Díaz-Estévanez, a los diseñadores de los trajes de reinas del Carnaval para limar asperezas e intentar reconducir la negociación después de que la Asociación de Diseñadores acordara no presentar trajes en ninguna de las tres galas de la próxima edición. Los autores de los trajes más espectaculares de la fiesta fueron convocaron el viernes de la semana pasada a una reunión con el edil de Fiestas, Fernando Ballesteros, único edil del CCN. Junto al responsable político de la organización, fue invitado el responsable de la Concejalía de Seguridad, así como los portavoces de bomberos y protección civil.

Los diseñadores acataron la decisión de la organización de cerrar el cupo de admisión de reinas en 16 adultas y 25 infantiles. La explicación de Fiestas, con planos en la mano, es que la superficie del escenario del recinto ferial no permite más fantasías dentro de las normas de seguridad que se aplicarán de forma escrupulosa en la edición dedicada a los dibujos animados.

Los diseñadores insistieron en solicitar a la organización que admita a más reinas infantiles si está patrocinadas por empresas privadas. Más allá de que Fiestas patrocine a los grupos que presenten una represente infantil con 450 euros, la organización insistió en el cumplimiento de las medidas de seguridad que limitan a 25 el máximo de reinas infantiles.

Después de conseguir que la póliza de responsabilidad civil por un mínimo de 600.000 euros se incluya en el seguro municipal, y aceptar recortar medio metro la altura de los trajes de las reinas adultas, que pasarán de 5 metros a 4,5, manteniéndose los 5 de ancho y los 6 de fondo, los diseñadores lograron que la organización garantice la seguridad en la cabalgata y coso donde haya una carroza. Hasta ahora los depósitos incluso se llenaban en el trayecto. Eso desaparecerá y hasta se incluirán luces led. Además, el anclaje para las reinas será homologado como pedían los diseñadores. Así volvió la paz.