La inversión del Consejo Insular de Aguas de Tenerife (Ciaft), organismo dependiente del Cabildo, aumenta un 68% este año, con la prioridad de crear empleo. Del presupuesto total de 25.122.133,44, 4.940.868,44 serán para inversión.

El consejero de Aguas, Jesús Morales, se muestra satisfecho por este importante aumento, "porque redundará en beneficio de las aguas de la Isla y de sus ciudadanos". Destaca que en este presupuesto se vuelve a dotar financieramente la partida de auxilio y obras de iniciativas privadas, que en los dos últimos años, y debido a la escasez de recursos, no se pudo aplicar. "Esta partida es una subvención a las comunidades de aguas para realizar trabajos en la obras de captación (principalmente galerías) que genera un efecto multiplicador en la economía, además de permitir el mantenimiento de caudales de galerías entre otros fines", explica Morales.

En relación al capítulo de inversión, se incluyen 39 actuaciones, de las cuales 16 son de mediana cuantía. Entre las obras previstas destaca la remodelación de la estación desalinizadora de Altos de Icod, que presta servicio a cuatro municipios del norte. Morales indica que es necesario acometer mejoras para reducir los niveles de flúor y mejorar la calidad del agua en la zona, a la vez que aumentar la capacidad de suministro a los ayuntamientos.

Asimismo, se contempla la prolongación del emisario submarino de San Marcos, en Icod, requisito imprescindible para verter la salmuera de la desalinizadora de El Reventón y su puesta en marcha. Estas actuaciones forman parte del compromiso del Cabildo para actuar, dentro de sus posibilidades, en la mejora de la calidad del agua en la Isla, sobre todo en el Noroeste.

Otros gastos contemplados son los necesarios para el mantenimiento de los sistemas que gestiona el Ciaft, caso de las depuradoras del Valle de La Orotava, Nordeste, el sistema de desalación y depuración Adeje-Arona, las disdesalinizadoras de Cruz de Tarife, Altos de Icod, Aripe y las desaladoras portátiles del Valle de Güímar y del Polígono de Granadilla, entre otras infraestructuras. Destaca el gasto de energía eléctrica, superior a los seis millones de euros, lo que convierte al Consejo Insular en el principal consumidor de la misma en la Isla.