Las mieles de Tenerife han conseguido el reconocimiento europeo como Denominación de Origen Protegida (DOP), el último de los trámites que quedaba para refrendar la calidad del producto que se elabora en la Isla y que ayer aprobó la Comisión Europea. El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Joaquín Bethencourt, mostró su satisfacción por este aval definitivo de Bruselas a las mieles de Tenerife, una marca de calidad impulsada por la Asociación de Apicultores de Tenerife (Apiten) con el apoyo del Cabildo a través de la Casa de la Miel.

"Esta es ya la aprobación definitiva de la DOP, una vez superados todos los trámites, lo que significa que la miel de la Isla se reserva y protege en todo el territorio de la Unión Europea", subrayó el consejero insular.

Para Bethencourt, la denominación de origen supone "un impulso para los apicultores de Tenerife en la defensa de la calidad y personalidad de nuestras mieles, además de una excelente oportunidad para mejorar la promoción y comercialización de este producto y, por tanto, de valorizar las mieles que se producen en la Isla".

El producto isleño se caracteriza por una gran variedad de colores, sabores y tipos reflejo de la diversidad de ecosistemas y flora de la Isla. El pliego de condiciones recoge una serie de exigencias en las distintas fases productivas y define un sistema de control que asegura la calidad y garantiza el origen de las mieles.