Cuando ya se han presentado gran parte de los grupos -a falta de grandes como Bambones, La Traviata o Diablos-, ya es evidente que la crisis económica ha contagiado a gran parte de las murgas, comparsas, agrupaciones, hasta el extremo que algunos llevan un pantalón y una camiseta sencilla; un disfraz realizado con tela de cortina... Otros intentan mantener la calidad. Los menos.

Entre la doce presentaciones del pasado fin de semana destacó la gala de Mamelucos y Mamelones en el teatro Guimerá. Los de la Casa del Miedo celebraron el 35 aniversario del nacimiento de su cantera, de la mano de Toño Ramírez y Manolo Peña. En el espectáculo rindieron homenaje a su vecina y fundadora y directora de la murga femenina decana del nuevo Carnaval -tras la dictadura- Las Atrevidas, doña Paquita.

Los niños interpretaron un tema de Juan Bazzocchi para dar paso a un emotivo homenaje de sus 35 años. Luego, Mamelucos interpretaron dos canciones más comerciales de lo habitual en su estilo. Uno sobre diferencia de la sociedad de los abuelos a la actual, y otra con gran carga sarcástica y exquisita selección musical. Grandes en el segundo año de Xerach Casanova al frente del grupo.

Otra murga sorpresa fue Zeta Zetas. Quitaron el polvo al monigote de la final el año pasado, con efecto luminoso incluido, y triunfaron. Habrá que ver cómo se combina con la pantalla de luz del recinto ferial y las medidas de seguridad. Si lo echan en fase y les cuadra... darán muchísimo que hablar.

El domingo se presentó Rebeldes, y desterró las dudas sobre su participación. De los mejores disfraces. Y hace 9 días no tenían. Musicalmente, potentes. Más música que letra, porque solo cantaron la mitad de un tema. La que sí cantó en esa presentación fue la novel MasQLocas. Confirman que cantan como los ángeles, aunque en algún final bajaron al infierno. Estrenaron su segunda letra y pueden hacer un gran papel. Quedan ocho días para el concurso de murgas infantiles y 17 para el de murgas adultas.