En las fechas previas a la Navidad última se produjo el cierre del Hogar del Buen Consejo, ubicado en La Laguna. El centro acogía a seis menores con edades comprendidas entre los 4 y los 14 años. La convocatoria de los concursos públicos para la gestión de los recursos por parte del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) imposibilitó que la orden religiosa que tenía a su cargo el recinto pudiera presentarse a los mismos. Consecuentemente, el Cabildo optó por cerrarlo.

Entre la argumentación que expuso ante el Pleno el consejero responsable del organismo autónomo, Miguel Ángel Pérez, está que el IASS pretende optimizar los servicios y cumplir con la legislación facilitando el acceso a los mismos en igualdad de condiciones. Además, recordó que, la medida se toma en consonancia con la política de atención a menores que aplican las administraciones y que se dirigen al acogimiento familiar.

El grupo de menores que se encontraba en el Hogar del Buen Consejo se correspondía con personas en situación de desamparo por diversas causas. Desde el Partido Popular (PP) en el Cabildo, la consejera María Belén Balfagón Santolaria aseguró que la situación vivida fue "traumática", especialmente para un grupo de tres niños "que tuvieron que retornar con su madre biológica". Además, reprochó al consejero responsable del IASS que no visitara el centro para conocer realmente la labor que se desarrolla en el mismo. "Para qué voy a visitar un centro que voy a cerrar", dejó claro Miguel Ángel Pérez en este punto.

"Exigiremos que se rectifique", apuntó el presidente-portavoz del Grupo Popular, Antonio Alarcó, quien, haciéndose eco de las palabras pronunciadas por el presidente del Cabildo ante el Pleno, mostró su convencimiento "de que Carlos Alonso aplicará una solución a esta medidas y hará que se rectifique".

Alonso recordó al Pleno que en este asunto "no hay que hablar tanto de dinero como de lo realmente importante, que son los menores".

María Belén Balfagón incidió en el aspecto humano de lo sucedido llamando la atención acerca de las repercusiones que la medida pueda estar teniendo sobre los usuarios del Hogar, teniendo en cuenta "que han pasado allí toda su vida, prácticamente". Alarcó espera "que la media no tenga que ver con el hecho de que estaba gestionado por monjas".