Hay gente que se olvida de para qué estamos aquí. De quien nos ha puesto aquí. Y de los deberes que comporta estar en sitios de responsabilidad pública. Desde hace algunos años, los discursos de quienes estamos en política parecen todos iguales. Parece que siempre decimos lo mismo. Y que nos refugiamos en las palabras para escondernos de los deberes que tenemos que afrontar en la vida real.
Dije hace unos días que soy el primero que entiende las dificultades del Gobierno de Canarias para seguir prestando los mismos servicios públicos -educación, sanidad y asistencia social- con los enormes recortes presupuestarios con que nos ha castigado el gobierno peninsular. Pero también dije que hay que fijar prioridades. Y que ante situaciones de gravedad hay que reaccionar con rapidez y eficacia porque para eso nos han elegido.
La capacidad de previsión es uno de los factores que distinguen a los países eficientes de los que no lo son. Plantear las soluciones incluso antes de que surjan los problemas. Proyectarse hacia el inmediato futuro para ver las necesidades que se van a tener que atender y, por lo tanto, las acciones que hay que emprender para estar preparados.
El colapso de los servicios de Urgencias de Tenerife no es una cuestión de hoy. Ni de ayer. La venimos arrastrando desde hace mucho tiempo. Tanto tiempo como el que se vienen reclamando los centros hospitalarios del Norte y del Sur. Dos centros que habrían servido para descentralizar la atención de casos urgentes, para facilitar el servicio a personas que no cuentan con otro medio de transporte que el coche o el transporte público por carretera y que en caso de necesidad tienen que recorrer muchos kilómetros para llegar a unas Urgencias saturadas.
Durante meses, durante años, hemos venido reclamando una y otra vez la apertura de estos hospitales porque fue el Cabildo quien más ha batallado por estas infraestructuras, consciente de la necesidad de mejorar los servicios sanitarios en ambas comarcas. En el caso concreto del ospital del Sur nos sentamos con el Gobierno de Canarias para poner a su disposición el Centro Sociosanitario y agilizar así su puesta en marcha y ahora nos toca de nuevo reclamar la mejora en los servicios de Urgencias para aliviar la actual saturación. En la cita con el Ejecutivo Autónomo arrancamos el compromiso de adelantar su puesta en marcha y estaremos muy pendientes de que este anuncio se cumpla finalmente.
ay quienes piensan que por razones partidistas, por conveniencias o por comodidad, desde el Cabildo de Tenerife vamos a servir de parapeto para contener el cabreo ciudadano. Grave error. emos demostrado que estamos aquí para servir a los ciudadanos, no para servirnos de ellos. El Cabildo de Tenerife, que padece y sufre las mismas estrecheces que otras administraciones, ha buscado un millón de euros debajo de las piedras para facilitar que el Gobierno canario ponga en marcha cuanto antes el servicio de Urgencias del Norte, en Icod de los Vinos. No pedimos nada a otras administraciones que no seamos capaces de hacer nosotros mismos. Los servicios que afectan la salud de los vecinos de esta isla son una prioridad que está por encima de otras muchas.
*Presidente del Cabildo de Tenerife